Invertir en el desarrollo de los cerebros de los niños es mejor inversión que invertir en construcción y edificios. Los que dicen que hay que mostrar las obras se equivocan totalmente. La mejor obra en la que un país puede invertir ese en la capacidad mental del ser humano mediante las herramientas y conocimiento moderno. Los países que están mejorando su economía es que han puesto su dinero a correr en el desarrollo de los cerebros de los niños, jóvenes y adultos, han podido desarrollar sus economías de forma exponencial en un corto plazo.
Hay poner esos billones de dólares federales que se van a recibir y los que ya existen en las arcas del gobierno en la enseñanza y no en la construcción de estructuras de concreto pagadas a sobre precio, inflando los costos operacionales y burocracia que luego se dejan al abandono por falta de fondos y planificación urbana. Los edificios nuevos no enseñan nada, los maestros son los que enseñan si los dejan enseñar y no los sobrecargan con burocracia.
De la mente de los jóvenes salen las ideas innovadoras, se estimula la creatividad y las nuevas soluciones a los problemas actuales y del futuro. El continuar hundiendo a nuestros niños en el fango de la ignorancia solo sirve para seguir siendo dependientes como autómatas de los ignorantes que quieren segur en sus puestos políticos de corrupción. Muchos de estos políticos luego de hacerse ricos, se mudan de la isla dejando en el abandono a la gente pobre faltos de educación y trabajo.
¿Pero que hacemos para cambiar esta situación bochornosa? Primero, hay que eliminar totalmente el sistema central educativo que existe. NO HAY QUE TRANSFORMARLO, HAY QUE ELIMINARLO. Les invito para que vean el organigrama del sistema publico de educación. Esta sobrecargado de posiciones creadas internamente las cuales pueden ser eliminadas mañana mismo por la Junta de Control Fiscal. Los miembros de la Junta de Control Fiscal siguen ciegos y mudos ante el gasto desmedido del sistema publico de educación.
El sistema publico de educación que existe hoy día solo sirve para gastar el dinero que viene para los niños en costos operacionales y burocracia. Segundo, hay que eliminar las regiones educativas completamente. Esta capa burocrática politizada solo sirve para entorpecer la educación y crear puestos políticos’ que no aportan al aprovechamiento de los estudiantes. Si alguien pregunta, ¿Hay que despedir empleados? Le contestamos que si hay que despedirlos porque nunca debieron ser parte del sistema educativo. No necesariamente hay despedirlos a todos. Los que sean educadores y puedan enseñar a los niños para que se pongan al día en sus destrezas, pueden ser ubicados en las escuelas con niños que no saben leer, no saben escribir, no saben comunicarse y no saben computar a su nivel. Pero estos empleados deben ser puestos de forma transitoria en lo que prueban que tienen las destrezas necesarias para enseñar efectivamente. Tercero, no se debe pasar de grado a ningún estudiante que no tenga las destrezas necesarias.
Cuarto, a los directores escolares hay que darle una clase por día para que nunca se desconecten del salón de clases. La practica de pasar a los niños es un crimen del cual todos son cómplices. Quinto, hay que facilitar la entrada a las escuelas vocacionales a todos aquellos estudiantes de bajo promedio que quieran entrar. El exigir un promedio de 3.50A o mas para entrar a las escuelas vocacionales es un absurdo. Si los estudiantes muestran interés por estudiar un oficio, hay que ayudarlos para que aprendan un oficio y puedan ser productivos en el futuro. Sexto, hay que eliminar la practica de sacar a los niños del salón de clases para justificar el puesto de algún funcionario que no es educativo. Eso debe ser después del periodo lectivo.
Para los maestros, el cobrar un salario y mentir poniendo notas infladas a los estudiantes es una vergüenza. Entendemos que el director le pone presión al maestro, especialmente si el maestro no tiene permanencia para que mienta al poner las notas y pasar de grado a un estudiante que debe ser reprobado. Luego el sistema central baja los estándares o los cambia para reflejar que hubo mejorías en el aprovechamiento.
El retorno de la inversión en los niños es rápido, pero hay que dejar la practica corrupta de pasarlos de grado sin tener las destrezas. Finalmente, hay que cerrar el sistema central, las regiones, y digitalizar todo proceso administrativo para que no dependa de una persona o una oficina burocrática que solo sirve para seguir gastando el dinero que viene para educar a los niños.