El supuesto asesinato del hermano del líder norcoreano, Kim Jong-Un, podría ser un gran “thriller” de intriga y misterio que sus conciudadanos nunca llegarán a conocer. Y si lo hicieran, probablemente necesitarían que alguien les explique parte de la trama ya que pocos saben que su gobernante tiene un hermano por parte de padre.
Aunque ningún país del mundo tiene un culto a la personalidad en torno a sus líderes tan intenso como el de Corea del Norte, la narrativa está muy cuidada y es altamente selectiva, dejando incluso los detalles más básicos fuera del conocimiento del público general. Como cabría esperar, la existencia de este hermano — un poco rebelde y libre — nunca ha formado parte de la historia oficial del país.
Es más sencillo mantener la línea de sucesión y poder lo más clara y directa posible. Es decir: abuelo, padre e hijo.
Irónicamente, o quizás no, los reportes sobre el deceso de Kim Jong Nam en un aeropuerto malasio coinciden con los preparativos para uno de los mayores actos de pleitesía del año.
Se trata del “Día de la Estrella Brillante” y coincide con el aniversario del fallecido líder Kim Jong Il, padre de Kim Jong-Un y Kim Jong Nam, que tienen diferentes madres.
La única festividad más importante es el “Día del Sol”, que celebra el nacimiento del abuelo de Kim Jong-Un, el fundador de Corea del Norte y su “eterno presidente”, Kim Il Sung.
La adulación a los Kim en Corea del Norte es constante. Hay incluso festivales anuales de flores con begonias y orquídeas llamadas “Kimilsungia” y “Kimjongilia”. El miércoles, sin mención alguna a la muerte de Kim Jong Nam en Malasia en los medios estatales, en la capital se celebran exhibiciones de patinaje artístico y natación sincronizada para conmemorar la fecha.
Más allá de sus actos oficiales, los detalles de la vida real de los líderes norcoreanos suelen ser escasos. Otros miembros del árbol genealógico de los Kim raramente se mencionan.
La hermana menor de Kim Jong-Un, Kim Yo Jong, es un miembro poderoso de la élite gobernante, pero eso también podría ser una sorpresa para mucha gente allí. Su nombre aparece de vez en cuando en listas oficiales de invitados o de posiciones en el partido, sin ofrecer más datos. Se cree que sus otros hermanos mayores, Kim Jong Chul y Kim Sul Song, ambos solo por parte de padre, son también miembros valorados del partido.
Kim Jong Nam era mucho más problemático.
Antes de la aparición de Kim Jong-Un como el claro heredero de su progenitor, algunos observadores extranjeros consideraban que Kim Jong Nam era el posible elegido para liderar al país.
Otros pensaron que no era un aspirante al cargo, pero de todos modos se cree que cayó en desgracia después de ser descubierto en un aeropuerto japonés en 2001 intentando visitar el parque Disneyland de Tokio. Había vivido fuera de Corea del Norte durante años y tenía un hijo que estudió en Francia, aunque se conocen pocos datos fiables.
Sin embargo, realizó algunos comentarios esporádicos en público sugiriendo que su país necesitaba reformarse para sobrevivir y cuestionando el sistema de gobierno hereditario, al tiempo que dejaba claro que no tenía intención de cambiarse por su hermano menor.
Si fue asesinado, el motivo es solo otro de los muchos, muchos misterios que rodean al hermético país. Kim Jong-Un, por su puesto, sigue siendo uno de ellos.
Cinco años después de su llegada al poder, es una presencia constante y diaria en las portadas de los periódicos estatales y en los noticieros de televisión y es objeto de importantes alabanzas en incontables pancartas y carteles propagandísticos en todo el país. En una especie de ruptura con la tradición, su esposa ha sido vista en público acompañándolo en numerosas ocasiones, aunque esto ocurre menos recientemente.
Pero a los extranjeros puede sorprenderle lo controlada que está la narrativa oficial.
No es de extrañar que no se suela informar sobre las purgas, aunque el breve juicio y ejecución del poderoso tío del mandatario fueron difundidos y señalados por muchos expertos como un esfuerzo de Kim Jong-Un para asentar su base de poder. A un nivel más mundano, nunca se ha confirmado si Kim Jong-Un tiene hijos (se cree que sería padre de al menos una niña), su edad (probablemente 32 o 33 años) u otros muchos datos biográficos básicos.
Preguntados por estas lagunas, los funcionarios suelen explicar que se deben a que el nuevo líder es demasiado humilde como para querer tanta atención sobre su persona.
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Por ERIC TALMADGE