GREEN BAY, Wisconsin.— Los Packers han regresado a territorio conocido, muy cerca de otro título de la División Norte de la Conferencia Nacional. Aaron Rodgers y Jordy Nelson se están combinando para triturar las secundarias, y la defensiva está recuperando balones.
Rodgers aportó 347 yardas y cuatro anotaciones con sus envíos, y Green Bay continuó en franca recuperación, al doblegar el sábado 38-25 a los Vikings de Minnesota.
Resulta difícil creer que los Packers llegaron a tener una foja de 4-6 en esta campaña.
Nelson aportó 154 yardas y dos touchdowns con sus recepciones, para que Green Bay ganara su quinto duelo consecutivo.
Ahora, se prepara para disputar un encuentro de vida o muerte, la próxima semana ante Detroit, por el título de la División Norte de la Conferencia Nacional.
“Planeamos ir a Detroit para ganar al división. Feliz Navidad”, exclamó el entrenador Mike McCarthy.
Por su parte, los Vikings vieron extinguirse sus flacas posibilidades de avanzar a los playoffs. No pudieron conservar el impulso luego de comenzar la temporada con una foja de 5-0.
“Creo que cuando uno analiza esto descubre que hubo muchos errores, nosotros mismos nos hicimos daño, y ellos se recuperaron sin que nosotros pudiéramos mantenernos”, lamentó el quarterback Sam Bradford.
Green Bay (9-6) tomó la delantera por 28-13 al intermedio. Rodgers participó en las cuatro anotaciones durante los dos primeros cuartos.
El quarterback completó 28 de 38 envíos y no pareció resentir una lesión reciente en la pantorrilla derecha, pues se escapó seis yardas para una anotación en las postrimerías del segundo periodo. Saltó incluso hacia la tribuna para festejar con los espectadores, como suelen hacerlo los jugadores de los Packers.
Rodgers y Nelson se conectaron para jugadas de anotación de 21 y dos yardas en la primera mitad. El veterano receptor encontró huecos en la defensiva de Minnesota pese a que el safety Harrison Smith volvió tras recuperarse de una lesión de tobillo.