Por Miguel Acevedo.-
Lo primero que debe hacer un político o un funcionario público que hace una función social, es determinar las necesidades de la comunidad o pueblo, para crear un plan que permita el crecimiento social y económico de sus habitantes y al mismo tiempo la proyección de su figura en el medio social y político.
En su gran mayoría, los políticos dominicanos que ejercen funciones en el exterior, incluyendo los diputados, viven de espalda a las comunidades que representan, han aprendido poco de los políticos de USA y de otros países, donde los representantes gubernamentales empujan a diario por su comunidad, buscando los recursos necesarios para que su población no sufra situaciones de difícil.
Los políticos dominicanos que funcionan en el extranjero y especialmente en Miami, nunca han convocado a los dirigentes comunitarios para conocer sus ideas, saber las verdaderas necesidad de la comunidad y trabajar con ella en busca de soluciones.
Nunca en Miami un diputado, un cónsul o un director del INDEX se ha sentado con los representantes de su comunidad a conocer la problemática de la misma, ni se ha puesto a su disposición para enfrentar su problema juntos.
Creo que para la mayoría de los dirigentes políticos dominicanos, en el extranjero no hay problemas y no hay problemas porque ellos entienden que vivimos mejor que en R.D, pero eso es un error político, porque no importa como viva su comunidad, un político siempre tendrá algo que ofrecer y por supuesto que dar, especialmente cuando se trata de una comunidad que participa activamente en los procesos electorales y vota.
Los funcionarios del gobierno en el exterior no entienden, o no quieren entender que ellos son los representantes del presidente en el exterior, olvidan que la comunidad tiene el derecho de exigir una mayor participación en las funciones del gobierno, los funcionarios están para estimular la comunidad a producir mayores recursos y más satisfacción al estado.
Algunos de ellos piensan que si se sientan con las organizaciones es un desafío a su gobierno, que si canalizan una petición es un desafío mayor, que si acompañan a los dirigentes comunitarios pueden ser cancelados. Entonces es mejor “aparentar” que vivimos en una comunidad sin problemas, que sentarse con sus representantes y decirles tenemos un presidente que escucha y vamos a buscar soluciones.
Pienso que el funcionario que se atreva a hacer esto, o los funcionarios que decidan convocar a los dirigentes comunitarios y caminar juntos por el bien de la comunidad, tomará ventajas frente a los demás, los pueblos no son tontos, saben quien o quienes actúan en su favor.
El papel de un buen representante del gobierno es escuchar a los dirigente comunitarios y junto gestionar las peticiones de la comunidad
Bajo esa realidad entiendo la necesidad de un encuentro de los dirigentes comunitarios para abrir una agenda que permita que la comunidad nos mire con los ojos del alma.
Los dominicanos en Miami necesitamos UN CENTRO CULTURAL, para realizar actividades que proyecten nuestra cultura y valores.
Abogamos por una representación en Miami de las secretarías deportes, cultura, mujer, salud, educación y juventud. Aprobación de 3 senadores para el exterior.
Que el estado dominicano asigne más recursos a las instituciones en el exterior encargadas de los trabajos comunitarios.
Creación de nuevas plazas consulares.
Apoyo económico a los eventos culturales, gastronómicos.
Apoyar a los comunicadores sociales, especialmente a los que mantienen medios de comunicación; entre otras cosas.