Por Philip Pullella y Wiktor Szary |
El Papa Francisco dijo el miércoles al inicio de un viaje a Polonia que una serie de ataques recientes, entre ellos el asesinato de un sacerdote en Francia por supuestos militantes islámicos, eran una prueba de que el “mundo está en guerra”.
Sin embargo, en declaraciones a periodistas a bordo del avión que lo trasladó a Cracovia al inicio de una reunión de jóvenes católicos, el Papa dijo que no estaba hablando de una guerra religiosa, sino de una de dominación de pueblos e intereses económicos.
Después de su llegada a Cracovia bajo fuertes medidas de seguridad, el Papa también se dirigió al Gobierno conservador de Polonia, criticando implícitamente su postura anti-inmigración.
Pero sus palabras más fuertes del día las pronunció a periodistas al hablar sobre la muerte del padre Hamel, quien el martes fue forzado a arrodillarse por militantes islámicos que luego lo degollaron.
“La palabra que está siendo repetida a menudo es inseguridad, pero la palabra real es guerra”, dijo Francisco. “Reconozcámoslo. El mundo está en un estado de guerra”, sostuvo y agregó que los ataques podrían ser vistos como otra guerra mundial, mencionando especialmente la Primera y Segunda Guerra Mundial.
“Ahora hay una (guerra). Tal vez no sea orgánica, pero está organizada y es una guerra. No deberíamos tener miedo de decir esta verdad. El mundo está en guerra porque ha perdido la paz”, añadió.
Unos 15 minutos después, luego de que un asesor hablara con él, Francisco volvió a tomar el micrófono mientras dejaba la sección para periodistas del avión y dijo que quería aclarar que no estaba refiriéndose a una guerra religiosa.
“No es una guerra religiosa. Hay una guerra de intereses. Hay una guerra por dinero. Hay una guerra por los recursos naturales. Hay una guerra por la dominación de los pueblos. Hay una guerra”, dijo el Papa. “Todas las religiones quieren la paz. Otros quieren la guerra. ¿Entienden?”, concluyó.