Santiago, R.D.- Trasciende que la Dirección Nacional de Policía prometió pagar los 8 meses atrasados del sueldo regular y el 80% de su pensión al exprimer teniente Iván Flores cancelado de manera arbitraria e injusta por el error cometido por un oficial superior al prefabricarle un informe con fines de hacerle daño.
Extraoficiosamente se informa que Flores habría sido llamado por el Director Nacional de la Policía a través del Director Regional Norte en Puerto Plata a fin de informarle que su caso estaba siendo reconsiderarlo en virtud de su inocencia.
Con lágrimas en sus ojos e ira de “impotencia Flores relata que su retiro se debió “a que por error de un superior no pudo presentarse a tiempo a darle cobertura a una ruta presidencial hace unos 8 meses, durante la campaña reeleccionista de Danilo Medina”.
Sobre ese particular, sin ser responsable del error cometido por otro miembro de la Policía en Asuntos Internos le prefabricaron un reporte que terminó en el retiro forzoso hasta el punto de que fue enviado ante un Tribunal Policial que tiene sede en la Dirección de la Policía en Santiago de los Caballeros.
Flores dijo que aunque no le han conocido proceso en el Tribunal Disciplinario, sin embargo “pasa hambre y penurias” junto a sus hijos y en la Policía le niega la certificación que deben expedirle para poder cobrar su pensión con la cual mantener a su familia y comprar los medicamentos para tratar de controlar la depresión y diabetes de la que sufre.
Triste y desesperado dice que estar sometido a un terrible sufrimiento inmerecido porque no ha cometido ningún delito en el ejercicio de sus funciones.
Fue la noche del martes llegó a la parroquia Nuestra Señora del Carmen en compañía de sus cuatro hijos en edades de 3 a ocho años, decepcionado con la alta jerarquía de la Dirección Nacional de la Policía y la decisión que adopto de separarlo de manera arbitraria, injusta, abusiva y atropellante.
“Yo decidí ocupar la iglesia cuando dos de mis hijos me pidieron 10 miserables pesos, que no podía darle porque no tengo un “cobre”.
Flores ocupó la parroquia Nuestra Señora del Carmen, municipio Gaspar Hernández provincia Francisco Espaillat y se llevó a sus cuatro hijos siendo el mayor de 8 años, al sentir desesperado y decepcionado y 8 meses con el sueldo retenido y tampoco lo pensionan; mientras enfrenta un juicio disciplinario en Santiago.
Se quejaba de que a pesar de ser “inocente” de los cargos imputados lo pusieron a pagar la “cuaba” que otro había quemara y la “jaba” que otro se muriera.
Durante 8 meses ha estadlo tragándose un “cable” junto a sus familias y que cuando sus hijos le piden 10 pesos, lo único que hace es poner a “llorar de impotencia”.
Flores sostiene que como opción ocupó la parroquia de Gaspar Hernández como único y último recurso para exigir el pago de los 8 meses de sueldo retenido.
Dijo que un oficial superior cometió un error en una ruta presidencial, pero que la ”cuaba” se la retiraron a él siendo sancionado a pesar de ser “inocente”.
Con 27 años en la institución policial, explicó que nunca fue amonestado, durante 8 meses le retienen su sueldo, ni les entregan las prestaciones de ley, no lo pensionan y describe su situación de extrema dificultades económicas, lo que le ha provocado que se deprima y enferme.