La ONU y las potencias internacionales respaldaron este miércoles a Colombia tras el atentado perpetrado la semana pasada por el ELN y animaron al país a seguir avanzando hacia la paz, implementando al completo los acuerdos con las FARC.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió para pasar revista al proceso de paz colombiano en una sesión ya planificada con anterioridad, pero que estuvo marcada por el ataque que dejó 20 muertos y 68 heridos en una escuela de Policía de Bogotá.
“Los trágicos acontecimientos de la semana pasada en Bogotá nos recuerdan una vez más la urgencia de poner fin a la violencia y perseverar en los esfuerzos para garantizar un futuro más pacífico para todos los colombianos”, señaló el enviado de la organización al país, Carlos Ruiz Massieu.
El diplomático mexicano destacó el rechazo del ataque expresado por todas las fuerzas políticas y por los ciudadanos de Colombia y aseguró que con él “los colombianos demostraron su consenso cada vez más amplio contra la violencia”.
“Hay que seguir fomentando este consenso”, recalcó Ruiz Massieu, en un mensaje que compartieron la mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad.
La embajadora británica ante la ONU, Karen Pierce, señaló en ese sentido que “el ataque subraya la importancia del fin del conflicto con las FARC” y recuerda la necesidad “de seguir adelante en la implementación del acuerdo para consolidar la paz y construir estabilidad”.
El representante estadounidense, Jonathan Cohen, destacó los progresos logrados por el país y cómo se ha convertido “en una inspiración” para todo el mundo, pero subrayó que no es momento de “caer en la complacencia, como demuestra el mortífero carro bomba en Bogotá”.
Francia, a través de su embajador, Francois Delattre, recordó que en este momento de “tristeza” por el atentado, es importante no olvidar la “esperanza nacida del proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC”.
El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, agradeció el “rechazo unánime” del Consejo de Seguridad a los actos terroristas y su “solidaridad con el pueblo colombiano”.
Cuba, que no es miembro del Consejo de Seguridad, intervino también en el debate en su calidad de anfitrión de las negociaciones de paz y reiteró su condena al atentado del ELN.
Al mismo tiempo, la embajadora cubana, Anayansi Rodríguez, señaló que su país está cumpliendo “estrictamente su papel” de garante en las conversaciones con el ELN iniciadas por el anterior Gobierno colombiano, después de que el actual presidente de Colombia, Iván Duque, haya pedido a La Habana que entregue a los negociadores de esa guerrilla que se encuentran en esa isla.
Ayer, a su llegada a Nueva York, Trujillo reiteró ese mensaje, defendiendo que su Gobierno no reconoce los protocolos firmados por el anterior Ejecutivo y el ELN, que preveían que se facilitase la salida de los negociadores de Cuba en caso de que se rompiese el proceso de negociación.
Mientras tanto, en lo que se refiere a la implementación de la paz con las FARC, la ONU volvió a destacar hoy los progresos logrados, pero advirtió de numerosas complicaciones.
Por encima de todo, hay dos asuntos que preocupan a la comunidad internacional: la violencia contra líderes sociales y defensores de los derechos humanos y el lento avance de la reintegración de los exguerrilleros.
Sobre el primer asunto, Ruiz Massieu destacó que la “oleada de asesinatos” vivida en los primeros días de este año, con siete muertos en siete días, refuerza la “profunda preocupación” de la organización por la situación en algunas áreas del país.
“La falta de presencia del Estado y la persistencia de la violencia en estas áreas amenaza con minar el proceso de paz si la gente pierde la esperanza en la capacidad del Estado para ofrecer seguridad y oportunidades económicas”, añadió al embajadora del Reino Unido, país que ha liderado tradicionalmente las discusiones sobre Colombia en el Consejo de Seguridad.
El debate estuvo presidido por el canciller dominicano, Miguel Vargas, quien en declaraciones a los periodistas resumió el sentir de la comunidad internacional.
“Vemos con optimismo el pulso del acuerdo de paz en Colombia”, dijo Vargas, subrayando la necesidad de que todos los actores involucrados mantengan “el compromiso con el desarrollo satisfactorio de un proceso que es complejo, delicado y todavía rodeado de controversias en algunas de sus fases”.
(EFEUSA).-