Por Ayesha Rascoe y Roberta Rampton
WASHINGTON (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el viernes que el panorama sombrío del país que presentó Donald Trump en su discurso de aceptación de la candidatura a la presidencia por el Partido Republicano no se basaba en la realidad.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, después de un encuentro con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, Obama se burló del discurso en el que Trump planteó que Estados Unidos está sitiado por inmigrantes ilegales, militantes de Estado Islámico y violencia racista.
“Esta idea de que Estados Unidos está de alguna manera al borde del colapso, esta visión de violencia y caos en todas partes, realmente no se corresponde con la experiencia de la mayoría de las personas”, dijo Obama a periodistas sin referirse explícitamente al magnate devenido en candidato.
Obama señaló que la tasa de delitos violentos en Estados Unidos ha estado en los niveles más bajos de las últimas tres o cuatro décadas en sus siete años y medio de Gobierno, más allá de un “repunte” de los asesinatos en algunas ciudades este año, y recientes muertes de hombres negros y oficiales de policía.
Trump arremetió al iniciar su campaña con la promesa de construir un muro en la frontera con México para mantener alejados a los inmigrantes ilegales y las drogas, y agregó que obligaría a los mexicanos a pagar su construcción. Obama dijo que la tasa de inmigración también bajó desde las últimas décadas.
El empresario neoyorquino se comprometió además a aplicar cambios radicales e incluso desechar el tratado de libre comercio que rige entre Estados Unidos, México y Canadá, allanando el camino para acuerdos comerciales bilaterales.
El encuentro con Peña Nieto, justo después de la convención republicana que consagró a Trump como candidato a la Casa Blanca, le dio a Obama una plataforma ideal para criticar a Trump.
Obama indicó que la tasa de inmigración también bajó en las últimas décadas. “Habrá diferentes visiones sobre adónde deberíamos apuntar como país (…) Pero no vamos a toma
