Por Timothy Gardner y Alana Wise |
WASHINGTON (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el lunes que no había evidencia clara de que el atacante de la masacre ocurrida el día anterior en Orlando, Florida, haya actuado bajo la dirección de una red terrorista.
“Parece que el atacante estuvo inspirado en variada información extremista que fue difundida por internet”, dijo el presidente a periodistas en la Oficina Oval, después de una reunión de funcionarios de alto nivel, entre ellos el director del FBI, James Comey.
“Por lo que podemos decir ahora, este es ciertamente un ejemplo del tipo de extremismo local del que todos hemos estado tan preocupados durante mucho tiempo”, agregó.
El atacante, Omar Mateen, expresó lealtad al grupo radical Estado Islámico, también conocido como ISIL o ISIS, en una llamada al teléfono de emergencias 911 de la ciudad durante un enfrentamiento con la policía mientras mantenía rehenes en un club nocturno llamado Pulse.
Obama dijo que no había evidencia de que Mateen, quien mató a 49 personas en el club antes de ser baleado por la policía, fuera parte de un complot mayor. Funcionarios de la administración estaban examinando varios sitios de internet, agregó el mandatario.
El presidente añadió que Estados Unidos tenía que pensar en los riesgos de las leyes de armas de fuego que permiten un acceso fácil a armas poderosas. La policía informó que el hombre portaba un rifle de asalto y revólver que fueron comprados legalmente.
Obama dijo que estaba preocupado de que la respuesta a la masacre derive en un debate sobre si endurecer las leyes de armas o perseguir a grupos extremistas como Estado Islámico.
“Debemos perseguir a esas organizaciones terroristas y pegarles duro”, dijo Obama. “Pero también tenemos que asegurarnos de que no sea fácil obtener armas para alguien que decide hacer daño a personas en este país”, agregó.