Los estadounidenses honraron el domingo la memoria de casi 3.000 personas muertas en los peores atentados de la historia, el 11 de septiembre de 2001, que traumatizaron profundamente al país.
En Nueva York, una multitud reunida cerca del impresionante museo y memorial en Manhattan guardó silencio durante dos minutos, a las 8H46 y a las 9H03 (12H46 y 13H03 GMT), las horas exactas en que dos aviones secuestrados por comandos islamistas se estrellaron contra las torres Norte y Sur del World Trade Center.
Entre el público, el expresidente Barack Obama y la vicepresidenta Kamala Harris escucharon la larga lista de nombres de víctimas. El presidente Joe Biden participó en otra ceremonia, en el Pentágono.
“Si bien el dolor se desvanece un poco con el tiempo, la ausencia permanente de mi padre es tan palpable como siempre”, dijo el hijo de Jon Leslie Albert después de leer los nombres de varias víctimas, incluido el de su padre.
Otro familiar de una víctima, en un llamado a las figuras políticas presentes a sanar las profundas divisiones de Estados Unidos, dijo que “no se debería necesitar otra tragedia para unir a nuestra nación“.
El 11 de septiembre de 2001, 2.977 personas murieron en los atentados más mortíferos de la historia, cometidos por la organización yihadista Al Qaida.
Dos aviones impactaron contra dos torres del World Trade Center en Nueva York, un tercero lo hizo contra el Pentágono y un cuarto, que parecía tener como objetivo el Capitolio o la Casa Blanca, se estrelló en una zona boscosa en Shanksville, Pensilvania, tras una rebelión de pasajeros.
Nadie a bordo de los cuatro aviones comerciales secuestrados sobrevivió.
Cerca de la capital, Washington, Biden conmemoró el aniversario en el Pentágono. Con aspecto solemne y con una mano en el corazón, participó en una ceremonia de colocación de flores cerca del inmenso edificio sede del Departamento de Defensa.
“Nunca olvidaremos”, tuiteó anteriormente, prometiendo “seguir manteniendo viva la memoria de las preciosas vidas que nos robaron” durante esos ataques hace 21 años.
Jill Biden, la primera dama de Estados Unidos, participó en la mañana en una ceremonia en Shanksville, Pensilvania.
Funcionarios internacionales también rindieron tributo a las víctimas de atentados que marcaron al mundo entero.
“Ucrania, que enfrenta ataques con misiles a diario, sabe bien lo que es el terrorismo y se solidariza sinceramente con el pueblo estadounidense”, tuiteó el presidente Volodimir Zelenski, cuyo país fue invadido por Rusia a fines de febrero.
El sábado por la noche Nueva York se iluminó con un “Tributo a la luz” que mostraba dos rayos azules proyectados en el cielo nocturno, simbolizando las Torres Gemelas.