El devastador huracán Michael tocó tierra en Florida con categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, y no con 4 como se estimó en su momento, según informó este viernes la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, en inglés).
De acuerdo con un “detallado análisis” posterior elaborado por científicos del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE.UU., que forma parte de la NOAA, el ciclón alcanzó el pasado 10 de octubre las costas de Mexico Beach, en la manga noroccidental de Florida, con vientos máximos de 257 kilómetros por hora (160 millas por hora), lo que lo ubica como un huracán de categoría 5.
El nuevo análisis incrementa la potencia de Michael, que inicialmente se calculó que tocó tierra con vientos de casi 250 kilómetros por hora (155 mph), lo que convierte a este huracán en el primero en tocar las costas estadounidenses con la máxima categoría desde que lo hiciera el huracán Andrew en 1992 y el cuarto desde que se tienen registros en este país.
Michael, que tal como consigna el NHC en su reporte fue “responsable directo” de 16 muertes en EE.UU. y ocasionó daños por 25.000 millones de dólares en este país, es también hasta la fecha el huracán más poderoso que ha impactado el llamado “panhandle” de Florida, en el extremo noroccidental de este estado y el segundo de categoría 5 que toca tierra en el norte del Golfo de México.
Antes de alcanzar las costas de Florida, cerca también de la Base de la Fuerza Aerea Tyndall, Michael dejó sentir sus vientos huracanados, en ese momento con categoría 2, en el oriente de Cuba.
Además de Andrew y Michael, los otros huracanes que impactaron suelo estadounidense con categoría cinco fueron el Huracán del Día del Trabajo, que golpeó a los Cayos de Florida en 1935, en el extremo sur del país, y Camille en 1969, que azotó la costa del Misisipi.
La nueva intensidad del ciclón “se determinó mediante una revisión de los vientos de aeronave disponibles, vientos de superficie, presiones de superficie, estimaciones de intensidad de satélite y velocidades de radar Doppler”, informó la NOAA.
Además de impactar en Florida, donde la División de Manejo de Emergencias estatal cifró en 43 las muertes “relacionadas” por el paso del huracán, Michael también ocasionó destrozos en los estados de Georgia, Carolina del Norte y Virginia.