ESTAMBUL, Turquía (AP) — Un menor de edad detonó una bomba y mató a por lo menos 51 personas, además de causar heridas a otras 69, en una fiesta de bodas curda cerca de la frontera de Turquía con Siria, dijo el domingo el presidente Recep Tayyip Erdogan.
El mandatario describió el atentado como un posible intento de los extremistas del grupo Estado Islámico de desestabilizar la nación aprovechando las tensiones étnicas y religiosas.
“Desde este momento, las conclusiones de la oficina de nuestro gobernador y de la policía apuntan a un ataque de Daesh”, dijo Erdogan, quien utilizó nombre en árabe de grupo EI.
“Era evidente que Daesh tenía una organización en Gaziantep o intentaba hacerse un lugar recientemente”, afirmó.
El ataque del sábado por la noche en Gaziantep fue el más mortífero en Turquía en lo que va del año.
La explosión ocurrió en momentos en que el país aún vive las secuelas del fallido golpe de Estado del mes pasado. El gobierno culpó del intento de golpe al clérigo musulmán Fethullah Gulen —radicado en Estados Unidos— y sus seguidores.
Erdogan dijo casi de inmediato después del atentado en Gaziantep, del que responsabilizó al grupo Estado Islámico, que cualquier estrategia “que pretenda incitar a los ciudadanos unos contra otros por cuestiones étnicas y religiosas no funcionará”.
Después, en un mensaje dirigido a la nación desde el ayuntamiento de Estambul, Erdogan afirmó que el atacante en Gaziantep tenía entre 12 y 14 años. Señaló que 69 personas resultaron heridas y de ellas 17 se encontraban en estado crítico.
Nuevamente atribuyó el atentado al grupo Estado Islámico, aunque nadie se lo había adjudicado de momento.
El partido político pro curdo HDP condenó el ataque contra la fiesta de bodas, a la que —dijo— asistían muchos de sus miembros.
El HDP afirmó en un comunicado que era “bastante significativo” que el atentado, del que también culpó al EI, ocurriera horas después de que la Unión de Comunidades del Curdistán, una organización insurgente que incluye al PKK, anunciara planes para buscar una negociación con el propósito de poner fin al conflicto entre rebeldes curdos y el gobierno turco que data de hace tres décadas.
“Este ataque estuvo dirigido contra quienes han sido determinados y persistentes en la paz, la resolución, y contra quienes luchan por la democracia, la igualdad, la libertad y la justicia”, dijo el HDP. “El ataque estuvo planeado para frustrar la paz y el éxito de posibles negociaciones”.
Un conductor de autobús que trasladó a algunos de los invitados de Siirt a Gaziantep dijo que no podía creer que el atentado estuviera dirigido contra la fiesta.
“Era una boda. Una boda ordinaria”, dijo Hamdullah Ceyhan a la agencia noticiosa estatal Anadolu. “Este ataque fue deplorable. ¿Cómo es que hicieron algo así?”, preguntó.
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Por CINAN KIPER