Los negociadores del G7 siguen trabajando “sin descanso” en un comunicado final de la Cumbre del G7, que hoy termina en la localidad canadiense de La Malbaie, que pueda ser aceptado por todos los países.
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y Francia, Emmanuel Macron, expresaron cierto optimismo respecto a que la cumbre termine con un documento conjunto pese a las diferencias que existen entre el país norteamericano y sus aliados en materia de cambio climático, comercio y el acuerdo nuclear con Irán.
Macron recurrió hoy a Twitter para afirmar: “después de un largo día de trabajo y un diálogo muy directo, estamos buscando de forma activa un acuerdo ambicioso”.
Por su parte, también este sábado, el presidente Trump declaró que cree que los países del G7 se pondrán de acuerdo para concluir la cumbre con el tradicional comunicado conjunto.
Altos funcionarios canadienses, los anfitriones de la reunión que se desarrolla a unos 140 kilómetros al noreste de Quebec, afirmaron en las últimas horas que los “sherpas”, los jefes negociadores de los siete países, “están trabajando sin descanso” para limar las diferencias con Estados Unidos.
“El objetivo siempre es alcanzar un consenso lo más amplio posible y no concentrarnos en diferencias significativas que no somos capaces de resolver”, añadieron.
Las mismas fuentes canadienses señalaron que Estados Unidos no se ha comprometido a firmar el comunicado final acordado por el resto del G7.
Fuentes comunitarias indicaron a Efe que una posible solución al bloqueo es la fórmula adoptada el año pasado en la cumbre celebrada en Italia, en la que el comunicado final contenía puntos, especialmente en lo referente al cambio climático, que señalaban que Estados Unidos no se adhería a esa parte.