Va a ser difícil que George Michael descanse en paz, al menos de momento. Un nuevo giro en la investigación sobre su muerte, que inicialmente se trató como no sospechosa, quiere aclarar si la estrella, fallecida el día de Navidad a los 53 años en Londres, murió por sobredosis. Según confirma el periódico británico The Sun, la investigación ha pasado ahora a la unidad de crimen.
El cambio de rumbo sucede después de que el test de toxicología en el examen post-mortem diera resultados no concluyentes. A pesar de que el caso sigue clasificado como “no sospechoso”, los detectives podrían temer que la causa del fallecimiento haya sido en realidad una sobredosis de drogas. Precisamente para aclarar qué sucedió durante las últimas horas de la vida del cantante, la policía ha entrevistado en repetidas ocasiones a Fadi Fawaz, con quien George Michael mantenía un romance.
Es la persona que encontró el cadáver y que publicó mensajes confusos en Twitter sobre intentos de suicidio del cantante, para después decir que su cuenta había sido hackeada. Además, publica The Sun que los detectives han solicitado a una agencia de paparazzis fotos donde comprobar quiénes entraron y salieron de la casa, antes de la muerte de George Michael, con el objetivo de conocer por fin la verdad.