Al menos cinco personas murieron y otras dos, según se informa, de dos y 13 años, resultaron heridas cuando un tirador abrió fuego en el vecindario Kingsessing de Filadelfia el lunes por la noche. Las autoridades dicen que creen que el tiroteo no fue dirigido, y que el sospechoso disparó al azar.
El tirador, identificado como Kimbrady Carriker, de 40 años, fue detenido vivo después de disparar al menos 50 rondas. Los primeros informes sugieren que el sospechoso portaba un rifle semiautomático y una pistola, estaba equipado con un chaleco antibalas y llevaba un escáner policial. Los nombres de las víctimas no han sido revelados hasta el momento de escribir este artículo, ni se ha identificado públicamente un motivo.
El ataque fue uno de una serie de tiroteos que empañaron las festividades previas a las vacaciones. La policía de Baltimore todavía está buscando a los sospechosos que mataron a dos e hirieron a 28 durante una fiesta de barrio el domingo; tres personas murieron y ocho resultaron heridas en un tiroteo en un festival callejero en Fort Worth, Texas; y nueve personas recibieron disparos durante una discusión de fin de semana en un club nocturno de Wichita, Kansas.