Por considerarlo de sumo interes para nuestros lectores y con el permiso de nuestro querido Colega, el Veterano Periodista Alberto QUezada nos permitimos reproducir La Historia: Movimiento geopolítico del Presidente Dominicano Danilo Medina Sanchez
POR ALBERTO QUEZADA
La decisión del Estado dominicano de ampliar sus relaciones diplomáticas y comerciales con la segunda potencia económica del mundo constituye, sin dudas, una demostración fehaciente de independencia y soberanía.
La sorpresiva, aunque esperada acción diplomática por parte del Presidente Danilo Medina, viene a trazar una nueva ruta geopolítica para la República Dominicana cuyos efectos se sentirán en los próximos años.
Lo que ha salido hasta el momento de parte de los actores internacionales que han interactuado en el proceso de negociaciones de la formalización del referido acuerdo, dígase Estado dominicano y Estado Chino, solo han dejado salir una arista de lo que podrían ser las implicaciones del mismo.
Sin embargo, lo trascendente de este acuerdo entre la nación asiática y la dominicana no puede verse como una simple transacción de beneficios económicos y comerciales mutuo, no, ahí hay algo más que eso y parece que no se quiere hablar de eso.
Dentro esas cosas que no se ven, o que no se quiere hablar, hay que señalar que a partir del citado acuerdo internacional la República Dominicana comienza a transitar una nueva posibilidad de -no-estar sujetada de manera exclusiva a los humores y vaivenes geopolíticos de una sola superpotencia.
Este movimiento en el tablero le permite al actual jefe de Estado y los que podrían ser los nuevos inquilinos del Palacio Nacional manejarse con más soltura e independencia ante las peticiones o sugerencias contenidas en la agenda del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Entre esas sugerencias o peticiones se podrían incluir los temas relativos a migración, derechos de las minorías, más celeridad en el combate de la corrupción de Estado, así como concitar apoyo para seguir desmontando los proyectos progresistas que aun quedad en América.
De manera que, este acontecimiento logrado por un pivote geopolítico de El Caribe como lo es la República Dominicana, con un jugador geoestratégico del mundo como China, permitirá a esta media Isla manejarse con más soltura y menos presión ante esos posibles pedimentos de los ¨ Amos del Norte¨.