Santo Domingo, República Dominicana.– El presidente del Centro de Análisis y Estudio de la Comunicación en República Dominicana (CAESCO), Miguel Otáñez, detalló las prioridades que deben guiar las discusiones en comunicación y desarrollo social en 2025, destacando el papel crucial de la inteligencia artificial (IA) como una herramienta transformadora y los retos éticos que plantea su integración en los procesos comunicativos y sociales.
“La comunicación en 2025, y sus profesionales, deben adaptarse a los rápidos avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, y utilizarlos para promover la cohesión social y el desarrollo sostenible. Sin embargo, también debemos ser conscientes de los riesgos y asegurarnos de que estos avances se utilicen con ética y responsabilidad”, expresó Otáñez.
Una de las prioridades que mencionó Otáñez es la necesidad de abordar la creciente polarización social a través de estrategias de comunicación que fomenten la cohesión y reduzcan las tensiones entre los diferentes sectores. La IA puede ser una aliada en este sentido, al permitir un análisis más profundo de las audiencias y la creación de narrativas inclusivas que conecten con las diferentes realidades sociales. Sin embargo, también es vital y urgente vigilar el uso de estas herramientas para evitar sesgos, reforzar prejuicios y disminuir las alucinaciones artificiales.
Otáñez enfatizó que el uso ético de la inteligencia artificial debe estar en el centro del debate. La capacidad de los algoritmos para moldear opiniones y priorizar contenidos tiene implicaciones profundas en la libertad de expresión y la calidad de la información. “Debemos regular su uso para garantizar la transparencia y la verdad, pero sin limitar la innovación ni la creatividad”, subrayó.
Inclusión digital y desarrollo social
En cuanto a la accesibilidad tecnológica, el presidente de CAESCO destacó la importancia de reducir la brecha digital. En un mundo interconectado, es fundamental que las herramientas tecnológicas, incluidas aquellas impulsadas por IA, sean accesibles para comunidades marginadas, permitiendo que la innovación llegue a todos los sectores de la sociedad.
El desarrollo social sostenible también se posiciona como un eje central de la discusión para este 2025. Según Otáñez, la comunicación debe ser una herramienta para avanzar en áreas como la educación, la salud pública y el empoderamiento económico. Proyectos que integren la IA para abordar problemas complejos, como la gestión de crisis o el cambio climático, serán cruciales para garantizar resultados efectivos y de largo alcanceque permitan dejar atrás los retos que no hemos podido superar como región.
En ese sentido, Otáñez hizo un llamado a la profesionalización de la comunicación, destacando que los profesionales deben adaptarse a los cambios tecnológicos y adquirir competencias en áreas como la inteligencia artificial, la comunicación política y la gestión de crisis. La formación no solo debe enfocarse en habilidades técnicas, sino también en la capacidad de utilizar estas herramientas con creatividad y un fuerte compromiso ético.
“La inteligencia artificial puede ser el eje transformador y ético de la comunicación y la sociedad en 2025. La comunicación no puede ser solo un medio; debe ser un motor de transformación social. La inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes nos ofrecen un potencial inmenso, pero también una responsabilidad enorme. Desde CAESCO, continuaremos liderando esta discusión y preparando a los profesionales para enfrentar estos retos con conocimiento, creatividad y ética”, concluyó Miguel Otáñez.
Sobre CAESCO
El Centro de Análisis y Estudio de la Comunicación en República Dominicana (CAESCO) tiene como objetivo aportar al debate y a la calidad de la comunicación en República Dominicana, además de fomentar las actividades educativas relacionadas a la comunicación y contribuir al fortalecimiento del clima democrático y libertad de expresión, así como a la formulación de proyectos que aporten al desarrollo social.