La ciudad de Miami será la capital gastronómica iberoamericana en 2019, un título que se espera celebrar con toda clase de actividades, desde la inclusión de platos de la región en los menús a unos “Juegos Olímpicos” de la gastronomía.
Rafael Ansón, presidente de la Academia Iberoamericana de la Gastronomía, fundada en 2009 con sede en Sevilla y formada por académicos de España, Portugal y Latinoamérica, se encuentra en Miami para promocionar lo que será un atractivo más para una ciudad eminentemente turística.
La presentación oficial se hará en julio próximo y participarán, aparte de autoridades miamenses, importantes representantes de la gastronomía de Iberoamérica, una región cuya oferta gastronómica no tiene comparación en el mundo, según dijo Ansón a Efe.
El gastrónomo español, que se ha reunido con autoridades del condado de Miami-Dade y diversas instituciones enfocadas en la cultura y la innovación, señala que se trata de involucrar a la ciudad entera, a sus hoteles y restaurantes, para celebrar una fiesta en torno a la actividad más importante del siglo XXI.
En España, el 30 % del producto interior bruto lo genera la gastronomía como concepto amplio, incluyendo desde la producción de alimentos a lo que se sirve en restaurantes y bares, hasta el gasto de los turistas en alimentación.
Miami será la quinta capital gastronómica iberoamericana. El testigo lo recibirá de Sao Paulo (Brasil) en enero de 2019 durante FITUR, la feria internacional de turismo de la capital española.
La primera fue Córdoba (España), la segunda Buenos Aires, la tercera Guanajuato (México). Después de Miami, le llegará el turno a Madrid, en 2020.
Ansón subrayó que el programa todavía no está cerrado pero una de las ideas ya en firme es insertar la capitalidad en eventos con peso en el calendario cultural de la ciudad como la feria Art Basel, que se celebra en diciembre.
Se estudia desde promover que las comidas que se sirvan con motivo de la feria artística haya platos iberoamericanos hasta organizar un evento sobre arte culinario en paralelo a Art Basel y tratar de que tenga continuidad después de 2019.
También se piensa en unos “Juegos Olímpicos” de la gastronomía con participación de destacados cocineros en diversas categorías, y en un congreso estructurado en cuatro apartados: gastronomía saludable, solidaria, sustentable y satisfactoria, las “cuatro eses” que lo resumen todo, según dice Ansón.
Por supuesto, durante 2019 se tratará de que los restaurantes que sean de cocina de un país iberoamericano incluyan en su menú al menos un plato de otro país de la región y que los que representan a otras áreas del mundo también se atrevan con la cocina iberoamericana.
Se busca tratar también la educación en gastronomía, desde formar el gusto hasta enseñar qué debe comer una persona para encontrarse bien y evitar problemas de nutrición.
Cenas virtuales en las que cada país de la región presente un plato y, por medio de vídeos de tres minutos, se enseñe a prepararlo y varias actividades en torno a las tapas están también en los planes de la Academia Iberoamericana de la Gastronomía, que, como recalca Ansón, necesita socios locales para esta fiesta anual.
La gastronomía ha dejado de ser un placer para unos pocos que podían permitírselo, subraya Ansón.
No solo es una actividad económica que mueve millones, también tiene un componente importante en una buena salud.
Estudios científicos han demostrado que la salud depende en un 52 % de la alimentación, un 30 % de la actividad física y el resto de la genética, las circunstancias y la suerte, subraya Ansón, de 82 años, quien prueba casi a diario una veintena de platos por su profesión y, según dice, nunca engorda.
De la gastronomía de Miami, destaca los “stone crabs” de Florida, los célebres “cangrejos de piedra”, de los que se comen sus grandes pinzas, de textura especial y sabor similar a la langosta.
Son delicias de temporada, que solo pueden estar en la mesa del 15 de octubre al 15 de mayo y cuyo templo es “Joe’s Stone Crab”, fundado en 1913 por el matrimonio Joseph y Jennis Weiss, ambos de origen húngaro. efe