Por: Miosoty Romero |
Ante el evidente descrédito y proceso de colapso de los partidos políticos tradicionales fruto de los recientes escándalos de corrupción y debido a la preocupación del empresariado por el empeoramiento de muchos problemas nacionales atribuibles a la incapacidad de muchos funcionarios públicos improvisados en cargos públicos de primer nivel, y ante el alto nivel de una deuda pública que ha sido contratada para cubrir déficit y para pagar deudas viejas y no para generar riquezas publicas, la pregunta que se hacen muchos sectores políticos, sociales y empresariales es: cuáles podrían ser las principales figuras políticas que podrían buscar una candidatura presidencial a lo interno de movimientos que ya se activan, y aunque muchos consideran que todavía es muy temprano, ya los nombres de Luis Abinader, Hipólito Mejía, Osiris de León y Guillermo Moreno, se mencionan como posibles candidatos presidenciales para el año 2020.
Siempre se ha dicho que es muy difícil que los diferentes sectores políticos se pongan de acuerdo para presentar una propuesta de unidad, donde cada sector político asuma la coordinación y dirección de un determinado segmento del proyecto político en interés de que los expertos en salud asuman los problemas de salud, los expertos en energía asuman la solución de los problemas de energía, los expertos en seguridad ciudadana asuman la búsqueda de verdaderas soluciones a la inseguridad ciudadana, los expertos en medio ambiente asuman los problemas del agua, de los bosques y de la gran contaminación ambiental, los entendidos en producciones de alimentos asuman la coordinación y direcciones de ese sector, y de esa forma comencemos a resolver muchos de esos problemas.
Y el dilema a resolver sería lograr que los aspirantes presidenciales piensen más como políticos preocupados por el país y no como preocupados por sí mismos, y así logren ponerse de acuerdo en llevar una candidatura presidencial unitaria que pueda contar con el apoyo de los diferentes sectores sociales y empresariales. Pero vamos a analizar cada posibilidad entre las propuestas mencionadas.
Luis Abinader: tiene a su favor su buena formación profesional, su caballerosidad, es un empresario de éxito y cuenta con grupos económicos que apoyan su candidatura. Aseguran también que tiene un fuerte respaldo de un importante sector de la estructura de poder de Estados Unidos. Pero otros creen que Abinader ha estado comprometido con el viejo PRD y con muchas de las viejas prácticas políticas que el Movimiento Verde y la sociedad desvinculada de algunos partidos busca eliminar. Además, se dice que ha tenido muchas posturas ambivalentes sobre temas de gran interés nacional que exigen una posición más vertical y definida, aunque no se le puede cuestionar que es un buen gerente y una opción a considerar.
Osiris de León: los que buscan que este reconocido hombre de ciencias sea mencionado y considerado para recibir el apoyo de los nuevos movimientos políticos y de una gran parte de la sociedad para optar por la presidencia de la República en el 2020, aseguran que la gran ventaja de Osiris es que no solo maneja los temas medioambientales (agua potable, energía eléctrica, geología, sismicidad, minería, clima y prevención de desastres), sino que es una persona con una preparacióny experiencia de Estado, formado en principios y valores que garantizarían un manejo pulcro y transparente de los bienes de la nación, lo cual es una cualidad que debe tener aquel hombre que aspire a ser el presidente de los dominicanos.
Muchos entienden que la buena fama de Osiris de León comenzó en los años 80, cuando el presidente Joaquín Balaguer le designó Consejero Científico de la Comisión Nacional para el Medio Ambiente y confió plenamente en sus planteamientos ecológicos, sobre todo en el tema relacionado con implementar medidas para conservar las fuentes del valioso recurso agua, además de no tener taza de rechazo, porque siempre ha compartido sus conocimientos con todo el país y por ello se le conoce en casi todo el territorio nacional, aunque quizás el punto vulnerable de Osiris de León es que al día de hoy no cuenta con una estructura partidaria que le sirva de sostén y le promueva desde ahora, porque aunque se le considera mucho más balaguerista que reformista y se asegura que el sector balaguerista le endosaría su respaldo, todavía a lo interno del PRSC hay muchas fricciones e indefiniciones.
Hipólito Mejía: al llamado ‘guapo de gurabo’ no hay que presentarlo ya que fue presidente de la República y todos conocen su capacidad como experto en asuntos agropecuarios, y conocen su espontaneidad, jocosidad, su amabilidad y su solidaridad con sus compañeros y amigos, pero tiene como hándicap que una cantidad importante de los integrantes del PRM y del Movimiento Verde aseguran que Hipólito apoyó casos de corrupción durante su gobierno para no hacerle daño a algunos amigos, que se rodeó de mucha gente cuestionada y que su forma jocosa de hablar a veces ofendía la sensibilidad popular, lo cual ser revertía en su contra, generándole una alta tasa de rechazo que todavía se mantiene. En este sentido, hay quienes le ven posibilidades políticas porque le reconocen un marcado interés en apoyar el campo dominicano y la productividad agrícola, pero otros piensan que su candidatura no despierta mucho entusiasmo.
Guillermo Moreno: para gente de gran influencia en el Movimiento Verde la posible candidatura de Guillermo Moreno, abogado y primer fiscal del gobierno de Leonel Fernández, es muy bien vista por una larga trayectoria política que goza de amplia simpatía entre profesionales y sectores importantes de la clase media y por su permanente discurso anticorrupción, que en el momento actual goza de respaldo popular, pero pese a ser un hombre políticamente potable, en sus aspiraciones presidenciales anteriores no ha logrado atraerse el apoyo de los sectores populares, sabiendo que es una opción fresca que proyecta novedad y esperanza para quienes buscan a alguien que no sea más de lo mismo.
Muchos dicen que Guillermo ha asumido un discurso muy frontal contra la corrupción que le ha ganado un gran ascenso popular, pero otros dicen que para ser presidente se necesita más que un discurso anticorrupción porque se requiere romper con el punto de congelamiento en el que se ha quedado rezagado, inclusive, muchos aseguran que se ha enfocado tanto en las críticas que se ha olvidado de construir una verdadera propuesta con imagen presidencial.
Entre Abinader, Hipólito, Guillermo y Osiris hay quienes afirman que cada uno tiene importantes fortalezas, aunque por su fluida forma de hablar y por el gran dominio de múltiples temas, la candidatura de este último podría emerger con fuerza y con grandes posibilidades de captar el descontento y el cansancio popular que se está acumulando contra las gestiones peledeistas que han decepcionado a una gran parte del país y que ya dan muestras de desgaste y agotamiento de un modelo político clientelista que ya debe ser erradicado.