Los taínos, una etnia indígena asociada con los habitantes del Caribe, no se extinguieron como se afirma frecuentemente sino que se integraron a la nueva civilización después de la llegada de los españoles manteniendo todavía sus raíces, asegura un estudio publicado hoy.
La muestra genética original usada por los autores de la investigación, publicada hoy en la revista “PNAS” de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), provino del diente de una mujer encontrado en la isla Eleuthera en las Bahamas, que vivió entre el siglo octavo y décimo, al menos 500 años antes de la llegada de Cristóbal Colón a América.
Comparando el genoma ancestral de esta indígena de las Bahamas con los de puertorriqueños actuales, los investigadores encontraron que eran “más cercanos a la etnia taína que a cualquier otro grupo de indígenas en las Américas”.
No obstante, los investigadores consideran que estas características no son exclusivas de los habitantes de Puerto Rico y esperan que futuros estudios encuentren “legados genéticos similares en otras comunidades caribes”.
“Es un descubrimiento fascinante. Muchos libros de historia dirán que la población indígena del Caribe fue toda prácticamente aniquilada pero gente que se considera a sí misma taína siempre ha argumentado su continuidad”, anotó Hannes Schroeder, profesor de la universidad de Copenhague y autor líder del estudio.
“Ahora sabemos que estaban en lo correcto todo el tiempo: ha existido cierta forma de continuidad genética en el Caribe”, aseguró Schroeder que dirigió la investigación como parte del proyecto Nexus 1492.
La investigación incluye el testimonio de Jorge Estévez, un descendiente taíno que a pesar de haber crecido en Nueva York rememora las historias de su abuela y sus ancestros.
Los resultados del estudio confirman lo que Estévez escuchó en su niñez.
“Ello muestra que la verdadera historia (de los taínos) es ciertamente una de asimilación y no de total extinción”, aseguró el hispano que trabaja en el Museo Nacional de Indígenas Estadounidenses y participó como asistente del equipo de investigación del proyecto.
Otro aspecto importante aportado por el estudio es la posibilidad de confirmar la teoría de que muchos de los indígenas que habitaban las islas del Caribe tienen sus orígenes en los Arahuacos, originarios del norte de Suramérica.
“Estoy verdaderamente agradecido con los investigadores. Aunque esto pudo haber sido un tema de investigación científica para ellos, para nosotros los descendientes es verdaderamente liberador y estimulante”, concluyó Estévez.