La espera llegó a su final para el mariscal de campo estelar de los Packers de Green Bay, Aaron Rodgers, que tiene previsto volver a los entrenamientos, mañana, sábado, por primera vez después de haber sido baja tras sufrir la fractura de la clavícula derecha.
La vuelta de Rodgers se da después de 45 días de estar apartado de la competición y aunque estaba prevista para hoy, el entrenador de los Packers, Mike McCarthy, utiliza el día para recuperación, tratamiento y reuniones, previas al partido del domingo.
Mientras que utiliza los sábados para que el equipo haga un entrenamiento ligero.
Aunque Rodgers trabajo por su cuenta y se espera que el sábado ya trabaje con el resto de los compañeros para ver como reacciona y poder cumplir con los planes de estar de nuevo al frente del ataque de los Packers el próximo 17 de diciembre.
Con lo que haya visto hoy los técnicos y el personal médico del equipo, los Packers determinaran el planes futuros de trabajo de Rodgers, al que aun le quedan dos semanas de inactividad oficial tras ser puesto el pasado 20 de octubre en la lista de lesionados, un día después de haber pasado por el quirófano.
El entrenamiento del sábado será cerrado a los medios, pero los Packers tienen que notificarle a la liga si Rodgers participa y aparecería en las transacciones diarias porque significaría que el equipo habría utilizado una de sus dos plazas de “designado para regresar” de la lista de reservas.
Los Packers ya utilizaron una de sus dos plazas con el tackle Jason Spriggs.
El domingo, los Packers (5-6) juegan ante los Buccaneers de Tampa Bay y luego ante los Browns de Cleveland Browns la próxima semana.
Probablemente necesitan ganar ambos partidos para mantenerse en la contienda por los playoffs hasta que Rodgers pueda estar listo cuando se enfrenten, el 17 de diciembre a los Panthers de Carolina.
Rodgers hizo lanzamientos sobre el terreno en Pittsburgh antes del partido del domingo en Heinz Field, lanzando el balón más de 50 yardas en varios tiros.
Fue la primera vez que lanzó en público desde que se le implantaron una placa y tornillos en su clavícula.
La impresión dentro del equipo es que la evolución de la recuperación de Rodgers marcha muy bien y sus lanzamientos se acercan ya a la normalidad, cuando corrija algo el rompimiento de la curva.