Las Ford F150 han sido por años la “máquina de imprimir billetes” para el fabricante. Con ventas anuales de 42 billones de dólares -si billones con B- esta división factura más que Coca Cola, Nike o Facebook. Anqué es un dato deprimente en algún sentido, no esta falto de curiosidad también saber que las camionetas Ford F150 producen más que el GDP o producto interno bruto de Bolivia, Paraguay, El Salvador, Honduras o Nicaragua y esto solo en Latino América. Aun así, Ford no quiere perder terreno e incursiona por primera vez en un terreno no explorado antes por sus camionetas fuera de la línea comercial.
Luego de haber contemplado con – ¿curiosidad, inquietud, preocupación? – como las ventas de la RAM 1500 EcoDiesel han ido en ascenso continuo, ha puesto fin al vilo en que por años ha mantenido a los “fans del Diesel” presentando su primera camioneta de la serie F, propulsada con un motor de petróleo. Probamos esta semana una de las variantes más altas en la escala de las F150, una King Ranch, y podemos afirmar sin titubear, que el refinamiento general, un sello distintivo de la gama F-150, no se ha sacrificado en la versión Diesel. Tan suave y silenciosa es esta aplicación V6 de doble turbo Diesel de 3.0 litros, que sería difícil saber que no era uno de los modelos habituales de gasolina.
Con la vista puesta en la competencia, Ford ha entregado una F150 con algo de ventaja sobre la RAM y de otra forma no podría ser. Son 10 caballos más de fuerza para un total de 250 y 20 libras más de torque con 440 libras pie totales. La Ford también promete resistir una carga más pesada (2,020 libras contra 1,600 la RAM) y algo más de capacidad de remolque, 11,900 libras. Por último, la nueva Ford F150 Diesel trae un consumo de 30 millas por galón en manejo combinado, algo mejor que el ya atractivo numero de la RAM EcoDiesel de 27 millas por galón. Ahora con los guantes quitados, hay que esperar la respuesta de RAM para el próximo año, que algunos especulan podría superar en algo a la F150. ¡Que viva la competencia!
Estéticamente la nueva Ford trae cambios distintivos. Todo el frente ha sido reformado con una nueva parrilla de doble línea horizontal, estilo que hasta ahora solo estaba reservado para la línea “Heavy duty” o de gran resistencia de sus camionetas. Un toque “a lo macho” dirán algunos. Han modificado en algo las luces para adaptarse a la nueva rejilla, hora con luces diurnas e indicadores en forma de letra C. En la parte posterior las luces también han sido modificadas para resemblar las delanteras en forma C. Los niveles superiores de acabado traen luces LED y halógenas.
El interior también recibe algunas actualizaciones, y la noticia más importante son los nuevos colores para los interiores de algunos acabados. En la Lariat, el interior es bronceado sobre moca. El modelo King Ranch como el de nuestra prueba, viene con acabado marrón rojizo sobre marrón oscuro moteado, y la más cara de todas y nivel superior Platinum enseña un vistoso rojo oscuro sobre negro. Todos esos colores tienen nombres más elegantes, pero imposibles de recordar o describir como Kingville y Dark Marsala.
El sistema de información y entretenimiento Sync 3 no es tan rápido como algunos de sus rivales, pero por ser intuitivo, de excelente diseño, funcionalidad siga entrando en la lista de mis preferidos en la industria. Ahora lo actualizan con las funciones Apple CarPlay y Android Auto y se agrega disponibilidad inalámbrica con 4G LTE. Ford hace este año que conducir sus camiones sea más fácil con un par de complementos tecnológicos nuevos. En los frentes de seguridad y comodidad, existe una asistencia previa para la detección de peatones, que advierte sobre un impacto inminente, y luego, en ausencia de cualquier intervención del conductor, frenará la camioneta para evitar o reducir cualquier impacto. El sistema de control de crucero adaptativo ahora admite el tráfico de atascos intermitentes, que puede llevar al vehículo a una completa parada sin la intervención del conductor.
La línea 2018 F-150 recibe motores reacondicionados o totalmente nuevos, y la mayoría agrega la nueva transmisión automática de 10 velocidades. Aún se ofrece un sistema de cámara de 360 grados, como el estacionamiento automático, y el inteligente sistema de asistencia “Pro Tráiler” que le permite permite al conductor maniobrar para conectarse a un remolque simplemente girando un dial en el tablero.
El nivel de lujo y comodidad en este tipo de camionetas hace que se conviertan en verdaderos autos de lujo. El precio muchas veces lo delata como en el caso de nuestra Ford F150 King Ranch de prueba que rebasaba los $74,000 dólares. Es cierto que hay opciones mas baratas en la alineación -también más caras- pero lo cierto es que Ford vende como pan caliente sus modelos de alta gama. Lo cierto es que quienes las adquieren, se hechizan con sus encantos y nunca regresan a otro tipo de auto, por lo que los dueños de camionetas están considerados como los más fieles de todos.
Esta es sin dudas la camioneta preferida de América, y los números lo demuestran. La Ford F150 Ha sido la mejor camioneta en ventas por los últimos 40 años y el vehículo con mayores ventas desde el 1982. La innovación y riesgo que Ford a demostrado en su serie F siguen dando resultados, y no hay señas de que deje de ser así en los años venideros.