Los hijos de Bebo Valdés y Chico O’Farrill se han unido para grabar un álbum en tributo a las leyendas musicales cubanas, cuyo legado traspasó barreras para escribir páginas en la historia de este país.
El disco “Familia: Tribute to Bebo and Chico”, que saldrá a la venta el próximo 15 de septiembre, reunió en un estudio de grabación en Nueva York a los premiados pianistas y compositores Chucho Valdés y Arturo O’Farrill, y sus hijos, una nueva generación de músicos y compositores que ha querido homenajear a sus antepasados.
La emoción estuvo a flor de piel. Arturo, hijo del compositor, director de orquesta y arquitecto del jazz afrolatino Chico O’Farrill, fallecido en 2001, aseguró a Efe que “él siempre está a mi lado cantando, bailando, componiendo”.
“En el momento en que Chucho y yo nos pusimos a tocar juntos lo sentí más cerca. En esta vida los ancestros siempre están contigo y guían tus pasos”, aseguró en la entrevista con Efe el músico, que afirma que el concepto familia debe ser uno global, extensivo a amigos, vecinos, a todos los que rodean a cada persona.
“Tenemos que tener amor y respeto por todo el mundo y ese es el problema, que pensamos que la gente que no es como nosotros no es familia”, agregó Arturo O’Farrill, fundador y director de la Afro Latin Jazz Orchestra.
Señaló además que el pianista, compositor y arreglista Bebo Valdés (1918-2013), una de las figuras más prominentes del jazz latino que contribuyó a la fusión del jazz y flamenco, y su padre Chico O’Farrill (1921-2001) “presidieron” todo el proceso del disco.
“Coloqué sus fotos bien alto, detrás de mí y de Chucho, para que vieran todo y lo bendijeran. Bebo y Chico no están vivos para dirigir o tocar pero están vivos en cada nota”, afirmó.
“Los sentí en toda la sesión. Además, como padre, tienes orgullo por tus hijos e hijas. Fue algo inolvidable”, explicó al referirse al trompeta Adam O’Farrill, los batería Zack O’Farrill y Jessie Valdés y la pianista Leyanis Valdés, que grabaron y compusieron para este proyecto.
El pianista, que también mantiene una fundación que enseña el jazz afrolatino a jóvenes, recordó que sus hijos son parte del grupo de músicos con los que viaja y que además participaron en la grabación de su pasado disco “Cuba, la conversación continúa”, con el que ganó un Grammy latino.
“Cuando tocas música con tu padre o tus hijos hay una conexión bien fuerte, espiritual, y se pueden hacer cosas musicalmente que no se pueden hacer con cualquier persona”, aseguró el pianista, ganador de cuatro premios Grammy, tres de ellos latinos.
“Familia: Tribute to Bebo and Chico”, consta de doce temas en dos discos, uno con la Afro Latin Jazz Orchestra y otro con el Third Generation Ensemble (grupo de Chucho Valdés) e incluyen clásicos de Bebo, “Ecuación” y “Con poco coco”, y de Chico, “Pura emoción” y “Pianitis”, así como otros compuestos por sus hijos y nietos.
O’Farrill ha dicho que este proyecto “es una conversación entre Chico y Bebo, viejos amigos y compañeros de Cuba, que una vez compartieron música y una profunda admiración, que continuó y se expandió con otras voces familiares”.
La idea, recordó, surgió de conversaciones con Chucho sobre el legado que dejaron sus padres y cómo mantenerla viva en sus hijos.
“Estamos muy emocionados de esa herencia y de compartirla con el mundo”, aseguró.
Entre los temas en este álbum figura también “Raja Ram” que tuvo como invitada a la citarista Anoushka Shankar, hija del músico indio Ravi Shankar (1920-2012), padre también de la cantante Norah Jones.
Según O’Farrill este tema celebra aún más el concepto de familia.
“La lección de ese tema es que la familia es global, que nos debemos tratar como si fuéramos familia”, dice, para agregar que “si pensamos que la gente de la India son como familia, vamos a estar interesados en las cosas de la India”.
“En este momento hay tanta división, tanto racismo. Estamos viviendo un tiempo tan feo, antiinmigrante, de anti esto y anti lo otro. Tenemos que parar (lo que ocurre en el país) y seguir adelante como raza humana”, argumentó.