La organización estadounidense Christian Aid Ministries ha asegurado este lunes que los doce misioneros que fueron liberados la semana pasada del total de 17 que fueron secuestrados en Haití hace dos meses se escaparon de sus captores “empujados” por Dios.
El portavoz de la organización, Weston Showalter, ha indicado que el grupo puso “sus planes en manos de Dios” pese a lo peligroso de su plan de escape. Los misioneros prepararon sus pertenencias, junto con botellas de agua para el camino, y aprovecharon el cambio de turno de sus guardias durante la madrugada del 15 de enero después de lograr abrir la puerta que permanecía bloqueada.
Después de escapar se dirigieron a una montaña que vieron a la distancia, donde caminaron durante horas a través de arbustos y zarzas. Cuando estaba a punto de amanecer, el grupo de encontró con una persona a la que pidieron ayuda.
En una rueda de prensa desde Ohio, de donde es originaria la organización, su director, David Troyer, ha detallado que los misioneros parecen estar “razonablemente bien” ya que “Dios actuó de forma milagrosa” y permitió que los rehenes escaparan.
Durante la rueda de prensa, la organización ha compartido fotografías de los 17 misioneros que fueron tomadas por miembros de la pandilla ‘400 Mawozo’ el 16 de octubre, tras visitar un orfanato, según informa el medio local de Ohio ‘The Independent’.
Dos de los misioneros secuestrados fueron liberados a finales de noviembre, mientras que otros tres lo fueron a principios de diciembre. La banda pidió un rescate de un millón de dólares por rehén (850.000 euros).
La incautación de vehículos y de todos sus ocupantes para obtener un rescate es una de las principales actividades que utiliza la banda para financiar sus actividades. En abril, la pandilla secuestró a un grupo de clérigos católicos, que después fueron liberados, se desconoce si previo rescate.
Haití tiene una de las tasas de secuestro más altas del mundo, ya que las poderosas bandas de delincuentes explotan la situación de anarquía para ganar dinero con el pago de rescates. Este año ha sido particularmente grave, con casi 800 secuestros confirmados desde principios de año hasta finales de octubre.
El aumento se produjo en parte a raíz del asesinato del presidente Jovenel Moise en julio, y en medio de violentas luchas entre facciones rivales luchan por hacerse con el control del país frente a una fuerza policial completamente desbordada.