Juan Manuel Ruiz Galdón .—
Cónsul honorario de República Dominicana en Málaga.
Desde el Festival Global de Cine Dominicano del 2018, celebrado en el histórico Tower Theater en la emblemática calle Ocho de Miami, al que asistí como invitado por Funglode, comprendí que la industria cinematografía dominicana estaba destinada a conseguir altas metas. El evento fue esplendido, así como la asistencia al mismo y la amable compañía de mi fraternal amigo José Zaiter.
Sin duda, una de las cuestiones que ha hecho crecer el cine dominicano, ha sido su Ley 108 del 2010 que tiene por objeto propiciar un desarrollo progresivo, armónico y equitativo de la cinematografía nacional y, en general, promover esta actividad, que forma parte del dominio “Medios Audiovisuales e Interactivos”, que está establecido en el Marco de Estadísticas Culturales de la UNESCO.
Según la web de la Presidencia de República Dominicana, durante el 2023, «la industria cinematográfica dominicana generó un importante impacto económico a través de 120 producciones, de las cuales 75 fueron nacionales y 45 extranjeras, consolidándose como un destacado país coproductor en el ámbito cinematográfico internacional. La República Dominicana ha sido reconocida en los Global Production Awards por el proyecto «Film Friendly Samaná» y nominada como mejor Film Commission Team Award en Cannes, logrando gran presencia institucional en 13 festivales y mercados internacionales, promocionando al país como destino fílmico y destacando el talento con que cuenta el país. Por otro lado, 45 cineastas dominicanos fueron respaldados para su proyección internacional, mientras que 57 películas dominicanas fueron promocionadas en mercados y festivales internacionales».
Desde España, y más concretamente desde la ciudad trimilenaria de Málaga, podemos observar como la evolución de la cinematografía dominicana es una realidad, después de una historia de hermanamiento cultural entre República Dominicana y esta ciudad que descansa, en buena medida, en la participación activa de dominicana en las distintas ediciones del “Festival de Málaga”, y que ha culminado con la designación de República Dominicana como país invitado de honor en la LatinAmerican Focus para la próxima edición de 2025, espacio que pretende facilitar la creación de redes de cooperación internacional, así como explorar las principales vías de financiación y el análisis de proyectos cinematográficos susceptibles de ser realizados en coproducción.
Pero esta elección de República Dominicana para el próximo Festival de Málaga de 2025 tiene detrás una amplia historia de participaciones. Este año de 2024, en la edición 27 del Festival, la Dirección General de Cine Dominicano envió una importante representación encabezada por Lía Báez, con el propósito de continuar llevando a cabo acciones para promocionar a República Dominicana en la cinematografía, además de hacerlo como destino propicio para la filmación. Destacar entre sus acompañantes a Gregorio Rodríguez, productor y propietario de Casa Latina Films, participante con su proyecto ‘La Lengua del Agua’, el director Luis Ignacio Rodríguez, Natalia Cabral, productora de Faula Films, Ana Iris Gómez, productora participante con el proyecto «Xiguapa», Omar de la Cruz, director del Festival de Cine Global de Santo Domingo, Karen Joaquín, directora del cortometraje ‘O que me parta un rayo’, o el proyecto ‘Resistencia’, dirigido por Yanillys Pérez y producido por Siddharta Mata, que se alzó con el primer premio en la categoría Cántico Producciones en dicha edición.
En 2023 destacar la presentación de proyectos cinematográficos como ‘La hembrita’, dirigida por Laura Amelia Guzmán, ‘Lo que se hereda’, de Victoria Linares, el cortometraje ‘Cante errante’, de Génesis Valenzuela, ‘No todas las niñas’, de Yanibel Díaz Collado o ‘Tras bastidores’, de Héctor Matos. En años anteriores destacar películas como ‘15 horas’, que fue ganadora del premio Signis a la mejor película, producida y protagonizada por Sterlyn Ramírez y dirigida por la española Judith Colell, ‘Sambá’, dirigida por Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, ‘Vienes o voy’, una coproducción hispano dominicana dirigida por Jaime Botella, ‘Malpaso’ de Héctor Sovaldez, ‘Pepe’ de Nelson Carlo de los Santos Arias, ‘Orquídea’ de Pavel Marcano, ‘Posada’ de Ayerim Villanueva, ‘Morena’ de Victoria Apolinario e Iván De Lara, ‘Cabaret’ de Iván Bordas o ‘Mis 500 locos’, de Leticia Tonos.
Y hablando de cine, y de la importancia de los guiones en las películas, señalar dos historias que bien podrían ser recreadas en una película, se trata de la extraordinaria novela de Miguel Ruiz Montañez, “Donde nace el cielo”, descripción apasionante de cinco mujeres en la fundación de la ciudad de Santo Domingo de Guzmán en la Isla de La Española o la vida del extraordinario artista dominicano, Frank Rebajes, que después de sus notables éxitos en New York, decidió trasladarse a Málaga hasta su fallecimiento en junio de 1990, seguramente queriendo intentar unir a esta provincia española con la República Dominicana, situándola también “en el mismo trayecto del sol”, donde el importante escritor dominicano Pedro Mir la sitúa.