Los populares “almendrones”, los automóviles estadounidenses de los años 40 y 50 del siglo pasado que ruedan todavía por las calles de Cuba, son los protagonistas de la feria CubaNostalgia, que abrió esta semana sus puertas en Miami.
El evento, que se celebrará durante tres días en el centro ferial Miami-Dade Fair Expo, presenta más de una docena de esos vehículos, cuyos propietarios forman parte del Club de Automóviles Antiguos de América.
Entre los “almendrones” en exhibición en esta fiesta de la añoranza, que se espera congregue en sus tres días a unas 30.000 personas, figuran un MG convertible de 1931, un Chrysler Sedan de 1941, y un Pontiac Catalina de dos puertas fabricado en 1950, todos con sus partes originales.
El protagonismo de estas reliquias de cuatro ruedas queda resaltado en el cartel elaborado por el artista César Santaló.
El programa CubaNostalgia, que conmemora la independencia del país caribeño, celebrada cada 20 de mayo, incluye la proyección del documental “Cuba sobre ruedas” (2017), de René Álvarez, dedicado a la historia del automóvil en la isla desde 1898 hasta la actualidad.
La fiesta brinda la oportunidad de degustar los principales platos, bebidas y cocteles de la isla, y de participar en un concurso de baile con premios consistentes en billetes de avión a cualquier destino.
En un espacio de más de 50.000 pies cuadrados (más de 4.600 metros cuadrados), la llamada “Plaza de los Artistas”, se exhibirán pinturas y fotografías de diversa temática, en medio de recreaciones de calles de La Habana.
En el apartado músical se ha previsto la actuación del grupo Santiaguera, del salsero Willy Chirino y la participación de la presentadora Lucy Pereda, quien lleva un blog de alimentación saludable.
La programación incluye actuaciones teatrales, una instalación con los “almendrones” como tema central, así como una exposición con las principales portadas del diario El Nuevo Herald, la versión en español del diario Miami Herald, que este año cumple su trigésimo aniversario.
Los asistentes a este evento “podrán comprar discos antiguos, películas cubanas de los 50, estampas, libros viejos y franelas (camisetas) memorables de la época. Pero más allá de eso, podrán disfrutar de la atmósfera cubana”, describe una nota de prensa de la organización.