El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseveró este miércoles que “lo mejor es el libre comercio” y reiteró que buscará un acuerdo sin confrontación con Estados Unidos en la reunión de alto nivel en Washington por el anuncio de imposición de aranceles.
“Lo mejor es el libre comercio. No imponer tarifas, aranceles, no cerrarnos”, apuntó el mandatario cuestionado por la reunión de este mismo miércoles del canciller mexicano, Marcelo Ebrard, con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en Washington.
López Obrador, que en días recientes se ha mostrado confiado del éxito de la reunión, insistió este miércoles en que está “optimista” y se logrará mantener “la relación de amistad” tras el conflicto arancelario.
Recordó que ante situaciones de conflicto hay tres posibilidades; abrir una guerra, evitar el conflicto cerrando el diálogo o, su opción, que consiste en buscar la comunicación y evitar el aislamiento.
“Queremos mantener la unidad con el pueblo y el Gobierno de Estados Unidos. Y mantener muy buenas relaciones con el presidente Donald Trump”, agregó.
Cuestionado por la prensa, tampoco descartó que México se abra al comercio con otras importantes naciones como China o Rusia, pero añadió que, pese a esta diversificación, siempre se habrá de “cultivar” la relación con Estados Unidos.
El único límite ante el conflicto, consideró, se dará si Estados Unidos se entrometiera en la “soberanía y dignidad” del pueblo mexicano.
Si no se alcanza un acuerdo antes del 10 de junio, Estados Unidos impondrá aranceles del 5 % a todas las importaciones mexicanas.
Y cada mes los aumentará gradualmente hasta llegar al 25 % en octubre, a no ser que México frene sustancialmente el flujo de migrantes indocumentados que llegan a la frontera sur estadounidense.
Desde mediados de octubre, el número de migrantes que cruza México para llegar a Estados Unidos ha crecido exponencialmente.
Principalmente, por el fenómeno de las caravanas migrantes -con miles de personas en su mayoría centroamericanas- que viajan en grupo por motivos de seguridad y para hacer más presión frente a las autoridades migratorias.
Muchos de estos, son familias jóvenes con niños. (EFE).-