Por Eyanir Chinea y Diego Oré |
CARACAS (Reuters) – El líder opositor y ex candidato presidencial de Venezuela Henrique Capriles fue inhabilitado el viernes por 15 años para postularse a cargos de elección popular, una sanción que lo descalifica para aspirar a la presidencia en los comicios del 2018.
Capriles, gobernador de Miranda, el segundo estado más poblado del país, fue sancionado por la Contraloría por seis casos, entre ellos, haber recibido donaciones de las embajadas de Gran Bretaña y Polonia, reconducir el presupuesto de su gobernación e invertir recursos en propaganda televisiva.
“Soy y seguiré siendo su gobernador mientras el pueblo de Miranda elija un nuevo gobernador. Aquí llegamos con los votos y saldremos con los votos”, dijo Capriles retando la sanción que no quedó claro cuándo entra en vigencia. “Utilizan los cargos para inhabilitar a sus adversarios políticos”.
Un documento enviado a Reuters por el equipo de Capriles, y donde se explican las irregularidades, asegura que en ninguna de las seis acusaciones hay “daño patrimonial”.
“Aquí el único que está inhabilitado es Nicolás Maduro ¡Métanse su inhabilitación donde no les pegue el sol! (…) Hoy más que nunca, vamos a luchar”, agregó Capriles en un coliseo de Miranda frente a un grupo de seguidores y acompañado de los principales líderes opositores que se pronunciaron a su favor.
Venezuela atraviesa una crisis política que se profundizó la semana pasada luego de que el Poder Judicial se arrogó facultades legislativas, generando protestas de calle y llamados internacionales a respetar el orden democrático.
A pesar que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) revirtió rápidamente parte de las polémicas sentencias, criticadas hasta por el propio presidente Nicolás Maduro, la oposición asegura que en Venezuela continúa la “ruptura del hilo constitucional”.
“Justicia”, sentenció Héctor Rodríguez, líder de la bancada oficialista en el Congreso, tras enterarse de la sanción.
“Más de 16.000 millones de dólares le han entregado al gobernador de Miranda (pero) el estado se ha convertido en el más inseguro del país, en el más violento, con las peores vías, con el peor sistema de salud, el más desigual”, argumentó.
La inhabilitación a Capriles, un abogado de 44 años, podría caldear los ánimos en momentos en que la oposición se prepara para tomar nuevamente las calles el sábado.
“El Gobierno de Maduro ha usado sucias trampas para sacar del juego democrático uno a uno a todos sus adversarios políticos”, dijo José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la organización no gubernamental Human Rights Watch.
“Si aún queda alguna persona que cree en la fachada de democracia de Maduro, la inhabilitación de Capriles debería desmoronar esa fantasía”, agregó.
PRIMERA VÍCTIMA
El gobierno socialista ha ido dejando fuera de carrera a otros políticos de oposición inhabilitándolos o, incluso, apresándolos.
Leopoldo López es uno de ellos. Perfilado para la presidencia, fue sancionado en el 2008, lo que le impidió competir contra el fallecido Hugo Chávez en las elecciones presidenciales del 2012. En el 2014, fue encarcelado acusado de encender protestas que dejaron decenas de víctimas.
En medio de la más reciente ola de manifestaciones que sacuden al país, la noche del jueves el joven estudiante universitario Jairo Ortiz fue asesinado de un disparo durante una protesta contra el Gobierno.
El Ministerio Público dijo que imputará por el hecho a un oficial de la Policía Nacional Bolivariana.
Decenas de manifestantes se reunieron el viernes en el sitio donde le dispararon a Ortiz, de apenas 19 años, con banderas de Venezuela y carteles de “No+Dictadura”.
“Nos vamos a mantener en las calles y, en especial en Los Teques, que es la capital del estado de donde es el gobernador Henrique Capriles (…) y porque es el lugar donde ocurrió el primer asesinato contra manifestantes este 2017”, dijo Carlos Arancibia, escritor y periodista de 25 años.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, condenó la muerte de Ortiz e instó al Gobierno a cesar la “represión en forma inmediata”.
Venezuela atraviesa una grave crisis, con la inflación más alta del mundo, recesión económica y escasez de las que la oposición culpa a Maduro. Pero el mandatario de 54 años dice que son sus adversarios los responsables por llevar a cabo una “guerra económica” contra su gobierno socialista.
