El alero LeBron James cumplió con su promesa de ser capaz de ganar como figura única un título de liga para la ciudad de Cleveland con los Cavaliers y además acalló a los críticos que cuestionaron que pudiese darse tal realidad. El sueño se cumplió la pasada noche cuando los Cavaliers ganaron el séptimo partido de las Finales de la NBA ante los Warriors de Golden State (89-93) tras remontar una desventaja de 1-3 en la serie, algo que nadie antes había podido conseguir.
Por eso cuando llegó con el resto de la expedición a Cleveland, de regreso de Oakland, donde se jugó el séptimo partido, James fue el encargado de salir del avión con el trofeo en sus manos y volver a dar el ya histórico grito de “Esto es para ti, Cleveland”, ante los miles de aficionados que habían acudido a recibir a sus nuevos campeones de liga.
La imagen fue un símbolo de esperanza y de una conquista histórica, que el propio James había prometido, darle a la ciudad el título de campeones nacionales que se le había negado a la ciudad de Cleveland durante 52 años. Nacido y criado en la cercana localidad de Akron, James llevó a los Cavaliers a una remontada sin precedente en la final de la NBA y de esta manera en lo que fueron las séptimas Finales, sextas consecutivas, lograba su tercer título de campeón.
Pero esté muy diferente a los dos anteriores logrados con los Heat de Miami, donde tuvo como compañeros a las estrellas, el escolta Dwyane Wade y al pívot Chris Bosh, a los que dejó después de cuatro años triunfales para asegurar su legado en solitario.
James, de 31 años, no le importó volver a la franquicia en la que el dueño de los Cavaliers, Dan Gilbert, cuando los dejó en el 2012 para irse con los Heat, escribió una carta abierta en la que criticó duramente a LeBron, e incluso le prometió que su equipo sería Campeón antes que él alzara un trofeo Larry O’Brien.
Nada más concluir su auténtica exhibición de poder y mejor jugador del mundo ante los Warriors, el equipo que hizo historia durante la temporada regular con 73 triunfos, y tenían todo a su favor para un segundo título consecutivo, la figura de James comenzó de nuevo a ponerse en perspectiva si en realidad es mejor que el legendario Michael Jordan.