El modisto estadounidense Tom Ford presentó este miércoles en un desfile en la Gran Manzana su propuesta Otoño Invierno 2019 en un evento considerado como la inauguración extraoficial de la Semana de la Moda de Nueva York, en el que vistió a la mujer con elegantes pantalones.
Este show supone, como viene sucediendo los últimos años, el aperitivo de la “New York Fashion Week”, que en teoría comienza mañana y en la que presentarán sus diseños firmas de la talla de Carolina Herrera, Oscar de la Renta o Ralph Lauren.
Ford mostró en el edificio Armory de Park Avenue, en Manhattan, donde ya ha organizado varios desfiles a lo largo de los años, cerca de 40 propuestas en las que predominaron los pantalones de pinza satinados en varios colores.
Eligió el modisto el morado y rojo intenso, color café, tonos grises, el verde oliva y el negro para esta pieza estrella, que combinó con elegantes blazer, tops de escote cerrado, fulares anudados al cuello, zapatos de punta abierta y medias negras transparentes para arropar los pies.
También destacaron en la pasarela grandes abrigos de pelo con un suave acabado aterciopelado en blanco y en un rosa apagado, el mismo material que utilizó para voluminosos sombreros de copa ladeados, y que dieron un toque original a la colección.
Para la noche, vestidos de líneas rectas de mangas largas y hasta el suelo, decorados en el escote de pecho o espalda con voluminosas cadenas.
Una de las grandes novedades de este desfile de Ford, que fundó la marca que lleva su nombre en 2006 después de haber sido director creativo para casa de moda de la talla de Gucci o Yves Saint Laurent, es el hecho de que mostró tanto diseños femeninos como masculinos.
Para los hombres, presentó elegantes y entallados trajes de chaqueta en cuero o materiales satinados tanto en gris como negro y verde oliva, que complementó con grandes gafas de sol y voluminosos bolsos en colores neutros.
Desfiló para el estadounidense una de las modelos del momento, Gigi Hadid, y se pudieron ver entre el público a otras maniquíes como Karlie Kloss o Poppy Delevigne, o la institución del mundo de la moda Anna Wintour, directora creativa de la edición de Vogue de EE.UU, una revista también conocida como “la biblia de la moda”.
La Semana de la Moda de Nueva York arranca así un evento cada vez más cuestionado por los expertos, que señalan desde hace varias temporadas cómo algunas de las firmas de moda ya no acuden a la ciudad de los rascacielos a mostrar sus prendas.
Entre los grandes ausentes de esta edición, Victoria Beckham, Escada o Pyer Moss, lo que se suma a tres flojas jornadas dedicadas a la moda masculina, que se celebró este lunes, martes y parte del miércoles, y cuyos únicos diseñadores que recibieron algo de atención fueron Palomo Spain, Todd Snyder y Joseph Abboud.
Pero la ausencia más notable de esta Semana de la Moda de Nueva York es la del imperio estadounidense Calvin Klein, una casa fundada en 1968 y una de las de mayor éxito comercial del país.
Este año, sin embargo, la marca se vio afectada por la salida de su director creativo Raf Simons, un exitoso diseñador que ha creado su propia marca y que había trabajado también en Christian Dior hasta 2015, a donde llegó para sustituir a John Galliano.
Pero sorprendentemente Calvin Klein y Simons anunciaron su “divorcio” el pasado mes de diciembre, lo que les ha llevado a retirarse esta temporada de la Semana de la Moda de Nueva York, donde es una de las marcas que más miradas atrae.
Aunque en un principio Calvin Klein y Simons aseguraron que era de forma amistosa, la marca afirmaba poco después que iba a cerrar y renovar su principal tienda de Nueva York, el estandarte de las atrevidas ideas del diseñador que parecen no haber caído en gracia.(EFEUSA).-