Por DAVID BAUDER |
Lady Gaga se dejó caer desde la parte más alta del NRG Stadium de Houston el domingo al comienzo del espectáculo de medio tiempo, en una presentación que tuvo sus más grandes éxitos y una temática de inclusión sin entrar en controversia política.
Ante un país en los extremos en cuanto a política, la NFL tenía pocas ganas de un espectáculo que pudiera herir susceptibilidades, como lo hizo Beyonce entre algunos círculos el año pasado con un mensaje de Black Power en la canción “Formation”.
Gaga hizo caso y fue patriótica desde el comienzo con fragmentos de “God Bless America” y “This Land is Your Land” interpretados mientras brillaban luces azules y rojas sobre ella, para después llegar al escenario del campo suspendida de unos cables.
La estrella incluyó en el repertorio “Born This Way”, uno de sus éxitos que se ha convertido en un himno por los derechos gay, pero en el contexto del partido, la canción también entró en la temática de aceptar las diferencias que resonó en múltiples mensajes publicitarios transmitidos durante el Super Bowl.
El nombre del presidente Donald Trump no se mencionó. ¿Cuál fue su más notable improvisación? Decir hola a su mamá y a su papá.
Una vez en el escenario, Gaga dirigió a un gran grupo de bailarines y músicos, así como al público que llevaba linternas de colores y se movía sincronizadamente en medio de la pirotecnia, el exceso que se ha convertido en una norma para el Super Bowl.
Gaga se hizo cargo del espectáculo por su cuenta, a diferencia de algunos de sus predecesores que han invitado estrellas para impulsar sus presentaciones. Algunos tenían la ilusión de que Tony Bennett, con quien ha hecho varios duetos, la acompañara, en cambio sólo se vio brevemente en un comercial.
A pesar de la presión, Gaga actuó bastante bien. Sus temas emblemáticos como “Poker Face” y “Just Dance” fueron divertidos y alegres, pero su mejor interpretación llegó con una canción menos conocida: “Million Reasons”, durante la cual se sentó a tocar el piano y mostró un nuevo estilo más allá del pop de su juventud.
El gran final con “Bad Romance” fue de lo más celebrado por el público. Gaga, quien pasó gran parte de la noche con un traje metálico con toques de la era especial, emergió con unas hombreras de futbolista para interpretarla.
Ella prometió ser inofensiva y mandar buenas vibras y cumplió su misión.
El espectáculo de medio tiempo, con una audiencia de más de 100 millones, es por mucho el concierto más visto en la carrera de los artistas que lo interpretan. Recibe tanta atención que en Las Vegas incluso se hicieron apuestas sobre el color de cabello que luciría Gaga. Los que apostaron por rubio se pudieron llevar algo de dinero a casa.
Antes del partido Phillipa Soo, Renee Elise Goldsberry y Jasmine Cephas Jones, quienes interpretan a las hermanas Schuyler en el elenco original del éxito de Broadway “Hamilton”, lograron una versión excelente de “America the Beautiful”. También enviaron un mensaje de inclusión cuando Jones hizo referencia a la hermandad entre mujeres al cantarla.
El astro del country Luke Bryan interpretó el himno nacional estadounidense con calma, creando un hermoso momento.