Cuatro agencias de la ONU han pedido este jueves garantizar los Derechos Humanos de los migrantes haitianos y han instado a “no expulsarlos sin haber evaluado sus necesidades de protección”, algo que se tiene que garantizar con la adopción de un “enfoque regional integral”.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos han emitido un comunicado conjunto en relación con la situación de los migrantes haitianos, en el punto de mira después de que Estados Unidos anunciara que reactivaba las deportaciones, algo que también ha empezado a hacer México.
En este contexto, las agencias de la ONU han manifestado que “la compleja situación social, económica, política y humanitaria, junto con las catástrofes que han golpeado al país han provocado en la última década movimientos de población en el país caribeño”, mientras que han recordado que “el Derecho Internacional prohíbe las expulsiones colectivas y exige la evaluación de cada caso para identificar las necesidad de protección”.
Esto se debe a que “los haitianos en situación de movilidad en las Américas incluyen personas cuyos perfiles, motivaciones y necesidades de protección varían, lo que incluye niños y niñas no acompañados o separados de sus familias, víctimas de trata de personas y supervivientes de violencia de género.
“Algunas de estas personas tienen motivos bien fundamentados para solicitar protección internacional como refugiados”, han recordado las agencias de Naciones Unidas, mientras que “otras pueden tener distintas necesidades de protección”.
También han criticado que “el discurso público con tintes discriminatorios que sugiere que la movilidad humana es un problema alimenta el racismo y la xenofobia; por tanto, debe evitarse y condenarse”, especialmente en el caso de Haití, donde la “situación empeorará como resultado del terremoto que tuvo lugar el 14 de agosto, lo cual limitará la capacidad de recibir personas haitianas retornadas”.
Por esto, han recordado en un comunicado, “las condiciones en Haití siguen siendo preocupantes y no propicias para los retornos forzados”, mientras siguen aumentando la violencia y la inseguridad, lo que ha provocado que al menos 19.000 personas fueran desplazadas en la capital de Puerto Príncipe tan solo en el verano de 2021.
Además, “más del 20 por ciento de la niñez ha sido víctima de violencia sexual” y “casi el 24 por ciento de la población –el 12,9 por ciento de los cuales son niñas y niños– vive por debajo de la línea de pobreza extrema”. A esto se suma que alrededor de 4,4 millones de personas –casi el 46 por ciento de la población– padece inseguridad alimentaria, lo que incluye 1,2 millones de personas que se encuentran en niveles de emergencia y 3,2 millones de personas en niveles de crisis.