Por Michelle Conlin y Grant Smith y Ginger Gibson |
NUEVA YORK (Reuters) – En las últimas semanas de cara a la elección presidencial de Estados Unidos, la demócrata Hillary Clinton ha ampliado dramáticamente la diferencia en el gasto en propaganda frente a su rival republicano Donald Trump, según informes financieros de las campañas.
Los datos más recientes muestran que la campaña de Clinton y su Super PAC -una organización que debe operar independientemente de la campaña, pero que puede recaudar sumas ilimitadas de dinero- gastó el doble que Trump en las primeras tres semanas de octubre, tanto en propagada por televisión a nivel nacional como en mensajes locales enviados a móviles.
Al mismo tiempo, los dos Super PAC que respaldan las aspiraciones de Trump para llegar a la Casa Blanca han visto decaer su captación de fondos hasta estancarse y uno de los grupos no ha reservado anuncios de televisión ni cable entre el 20 de octubre y el día de las elecciones, según datos de la firma SMG Delta.
Clinton y Priorities USA, el Super PAC que la apoya, han gastado 360 millones de dólares en todo tipo de propaganda desde el inicio de la campaña, mostraron los nuevos informes, que cubren los desembolsos realizados hasta el 19 de octubre.
Esa cifra supera por mucho los 147 millones gastados en propaganda por Trump y sus dos Super PAC afiliados durante el mismo período.
Para el período entre el 20 de octubre y la elección del 8 de noviembre, Clinton y su Super PAC han reservado propaganda en televisión por 55 millones de dólares adicionales, según SMG Delta, cifra que incluye 30,5 millones de la campaña y 25 millones del Super PAC.
La campaña de Trump se ha comprometido a desembolsar 32,4 millones de dólares durante el mismo período, lapso en el que Great America PAC dijo que contribuiría con 2,35 millones de dólares para propaganda en televisión y cable.
Gastar en avisos en televisión no decide una elección y Trump, con sus controvertidas declaraciones y mensajes incendiarios por Twitter, ha dominado el arte de conseguir cobertura gratuita de los medios, que se espera que supere los 5.000 millones de dólares hasta el día de la elección, más que el doble de lo que alcanzaría Clinton, según la firma de análisis mediaQuant.
