Restaurant Brands International (RBI), la empresa matriz de Burger King, Tim Hortons y Popeyes Louisiana Kitchen, registró un beneficio neto atribuido de 179 millones de dólares (148 millones de euros) en el primer trimestre de 2021, lo que equivale a un incremento del 24,3 por cientoen comparación con el mismo periodo el año pasado, según ha informado este viernes la empresa.
Los ingresos entre enero y marzo fueron de 1.260 millones de dólares (1.043,4 millones de euros), un 2,9 por cientomás. De esa cifra, los ingresos procedentes de los locales en régimen de explotación directa fueron de 507 millones de dólares (419,8 millones de euros), un 0,8 por cientomás, mientras que los procedentes de los alquileres y comisiones cobradas a los franquiciados se elevaron un 4,4%, hasta 548 millones de dólares (453,8 millones de euros). Los ingresos procedentes de la publicidad fueron de 205 millones (169,8 millones de euros), un 4,1 por cientomás.
Las ventas de todas las marcas del grupo, incluyendo las de los locales franquiciados (que no se incluyen en las cuentas de RBI al ser de empresas diferentes), se situaron en 7.896 millones de dólares (6.538,6 millones de euros), un 3,4 por cientomás.
“Estamos emocionados por el potencial de crecimiento global de nuestras marcas y estamos animados por este ímpetu a medida que trabajamos para lograr volver a los niveles de crecimiento históricos este año”, ha subrayado el consejero delegado de la firma, José Cil.
Los costes asociados a los locales propios se mantuvieron prácticamente estables en 401 millones de dólares (322 millones de euros), pero los gastos generales y administrativos aumentaron un 3,9%, hasta 105 millones de dólares (87 millones de euros).
El gasto publicitario fue de 236 millones de dólares (195,4 millones de euros), un 4,4 por cientomás, al tiempo que los costes procedentes de las franquicias y los alquileres alcanzaron los 116 millones (96,1 millones de euros), un 5,7 por cientomenos.