“La Ligue 1 (liga francesa) no estaba al nivel de mi talento”, “yo ayudé a la Ligue 1 a convertirse en más prestigiosa”, “yo simbolicé la imagen de París”: así se expresó el modesto delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, en el suplemento Sport&Style del periódico L´Equipe, que saldrá publicado el sábado.
“Al firmar por el PSG no esperaba gran cosa del campeonato de Francia”, comienza el sueco, eliminado sin gloria en primera ronda de la Eurocopa-2016. “La Ligue1 (liga francesa) no estaba al nivel de mi talento ni del de los clubes en los que había jugado anteriormente. Esa es la verdad. Así que había un claro riesgo para mí, para mi valor, para mi imagen”.
“Venía de Milan y el Milan es para mí el club más grande del mundo”, prosigue. “No sabía cómo reaccionaría, cómo podría motivarme en un estadio con sólo 2.000 (sic) personas porque en San Siro hay 90.000 de media”.
A su llegada a Francia, Zlatan dijo haber “sentido mucha envidia en este país”. “Y es una pena porque Francia cuenta con una verdadera escuela de formación en el fútbol”, indica antes de insistir: “ayudé a la Ligue 1 a convertirse en más prestigiosa. Nadie me lo podrá negar”.
“Simbolicé durante un tiempo la imagen de París”, concluye el jugador, que anunció esta semana que fichará por el Manchester United.
Ibra ha sido a menudo noticia por sus salidas de tono. La que tuvo mayor eco mediático se produjo en 2015, cuando el jugador, enfadado tras un partido, declaró a las cámaras: “En 15 años no he visto un árbitro así. Es este país de mierda. Este país no merece al PSG”.