La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha aplaudido el acuerdo de paz entre el Gobierno de transición de Sudán y los principales grupos rebeldes, pero ha recordado que este hito, “enormemente positivo”, debe llevar aparejado “justicia, verdad y compensaciones” para las víctimas de la barbarie y sus familias.
“Insto a todas las partes a garantizar que los Derechos Humanos sigan siendo un eje del acuerdo de paz y de su implantación”, ha dicho Bachelet, un día después de la firma del pacto entre el Gobierno sudanés y el Frente Revolucionario de Sudán (SRF), con el que las partes buscan poner fin a más de 17 años de conflicto en el país africano.
El texto firmado plantea el establecimiento de un tribunal especial para examinar los crímenes cometidos en Darfur, el establecimiento de una justicia transicional y la puesta en marcha de mecanismos de reconciliación, todos ellos compromisos positivos a juicio de Bachelet.
“Todos los responsables de las violaciones de los Derechos Humanos cometidas durante los conflictos de Sudán deben rendir cuentas, conforme al debido proceso y sin demoras injustificadas”, ha advertido la expresidenta chilena, en un comunicado en el que ha pedido también a Sudán que se adhiera a los tratados internacionales que aún no ha ratificado.
La Alta Comisionada ha alertado igualmente de otros retos pendientes, como por ejemplo la violencia intercomunitaria desatada en la zona este del país en las últimas semanas y que se habría saldado con decenas de víctimas. Por este motivo, ha pedido al Gobierno central que adopte “todas las medidas necesarias” para proteger a la población civil.
