El índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó el pasado mes de marzo en el 2,6 por ciento, nueve décimas por encima de la tasa del 1,7 por ciento registrada en febrero, lo que representa el mayor alza de precios registrado en el país desde agosto de 2018, según los datos publicados este miércoles por la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo.
En concreto, los alimentos se apreciaron un 3,5 por ciento, mientras que la energía se disparó un 13,2 por ciento. La tasa de inflación subyacente, que excluye del cálculo esas dos figuras por su elevada volatilidad, se situó en marzo en el 1,6 por ciento, tres décimas por encima que el incremento registrado en el mes precedente.
En términos mensuales, Estados Unidos registró una inflación del 0,6 por ciento en el tercer mes del año, dos décimas más que el alza observado en febrero. El país no registraba un dato mensual tan elevado desde agosto de 2012.
En las últimas semanas, existe una cierta preocupación entre los expertos sobre el posible impacto en la inflación del paquete de estímulos de 1,9 billones de dólares (1,6 billones de euros). Aunque tanto desde el Gobierno como desde la Reserva Federal se ha restado importancia al alza de la inflación, atribuyéndola a efectos transitorios y limitados.
