La educación de Puerto Rico esta en crisis. Escuela por escuela y sus estudiantes pasan perdiendo su tiempo en clases totalmente aburridos, cubriendo un material no es relevante para ellos, haciendo actividades sin sentido, tomando exámenes estandarizados y preparándose para tomar los mismos. Le seguimos dando a los estudiantes de la isla las malas experiencias educativas. Los maestros permanecen desmoralizados por la falta de ayuda tecnológica, falta de acceso a la banda ancha de internet y el exceso de trabajo administrativo que le toma mas de su tiempo para dar clases cada día.
Hay que cambiar el sistema educativo K-16 de inmediato para que los jóvenes tengan una oportunidad de vivir una vida productiva en Puerto Rico.
El asunto mas importante del país es la educación. Hay que cambiar la manera de educar al estudiante moderno. Eso no tiene que ver nada con mapas curriculares, ni objetivos, ni reglamentos o contratos de maestros. Todo tiene que ver con revolucionar el sistema completo. Hay que eliminar y quitarles la acreditación a los programas de pedagogía existentes en todas las universidades que no proveen las herramientas modernas a los estudiantes. Hay que mostrar una nueva manera de enseñar que no sea conferencias, pizarra y papel.
Los estudiantes deben aprender a colaborar y a desarrollar ideas innovadoras y creativas mediante la preparación de proyectos. Eso debe estar incluido en los nuevos programas de pedagogía que se niegan a cambiar y seguir en el Parque Jurásico con una variedad de profesores Dinosaurios que hace 50 años que no pisan un salón.
Tiene que ver también con remover toda tarea administrativa del maestro de salón de clases para que ellos puedan dedicar el 100% del tiempo a educar, motivar y promover la creatividad de todos los estudiantes.
Hay que eliminar el 99% de los gastos administrativos de las instituciones educativas y usarlos para educar a los estudiantes en el salón de clases y por internet.
Lo que da pena es que cada año estamos graduando miles de estudiantes sin las destrezas necesarias para sobrevivir en una economía de innovación. Encima de todo esto, le matamos la creatividad obligándolos a memorizar datos irrelevantes que luego se les olvida debido a que nunca mas lo usan en su vida.
Los pocos estudiantes astutos y rebeldes que dejan la escuela antes de tiempo y forman sus corporaciones y negocios se convierten en los magnates millonarios usando su creatividad y motivación para triunfar.
El sistema educativo actual pone en ventaja a los hijos de los ricos que pueden poner a sus hijos en las escuelas privadas donde si están haciendo un trabajo estupendo de educar a sus estudiantes fomentando la creatividad, la innovación y la motivación de cada uno de sus estudiantes. Los hijos de los pobres les toca todavía las de perder con un sistema arcaico, ineficiente, lleno de burocracias ineptas, y maestros que no enseñan nada a sus estudiantes.
Hay que darnos cuenta que la tecnología ya transformó la productividad que cambió la estructura de nuestra economía y la del mundo. Ya no habrán trabajos con permanencias. Los trabajos industriales y repetitivos de línea, administración de oficinas, cobradores, procesadores de información ya desaparecieron y fueron re emplazados por soluciones automatizadas, los robots y las computadoras.
El paso a todo vapor de la tecnología y la innovación tal como la robótica, la inteligencia artificial, la nanotecnología y la genética moderna entraran al país y serán las actividades comunes del mismo.
Las herramientas tecnológicas de la innovación y creatividad seguirán acabando con las operaciones y trabajos hechos por las personas debido a que se podrán hacer mas rápidamente y mas eficientes que un ser humano. Todos deben saber que ningún trabajo de rutina repetitiva esta seguro en estos momentos y el mismo será remplazado por un robot.
La tecnología esta virando el mundo al revés. Las compañías con mucha gente estará siendo cambiada por una serie compañías pequeñas regadas por el planeta y con tiempo corto de duración y conectadas por la internet.
El sistema K-16 de Puerto Rico se ha negado al cambio y a la transformación. Ahora mismo, cuando ya es muy tarde, salen buscando ayuda de todos para comenzar a reunirse a ver que cambios pueden hacerse al sistema pero dejando la misma burocracia que entorpece el progreso.
Hay que comenzar con un sistema educativo, sin burocracia, completamente nuevo, que nos ayude a todos y donde que el joven de Puerto Rico sea el centro de todo el sistema. El no aceptar la realidad actual, el ponerse vendas en los ojos y no ver el futuro, el ponerle parchos al sistema viejo solo resultará en la auto destrucción y cierre del sistema publico. Esto solo le dará paso a las instituciones privadas para que se hagan cargo de esta tarea tan urgente para la isla.