Sunday, November 17, 2024
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La célula, los científicos y el coronavirus

Si se revisa detalladamente porque fueron galardonados con el premio Nobel de Medicina y Fisiología 10 científicos en los últimos 4 años, veremos que todos tienen en común estudios relacionados con componentes de las células y su funcionamiento.

El Nobel del año 2016 se lo dieron a un Japonés por descubrir los genes de los mecanismos de la autofagia (autodestrucción) de las células, un proceso básico de degradación y reciclaje de componentes celulares con mucha relación con procesos fisiológicos. Estos procesos  están implicados o enfermedades como el Parkinson cáncer, respuesta a infecciones porque las células utilizan la autofagia para eliminar bacterias o Virus invasores, además este proceso de autofagia también se involucra de alguna forma en los requerimientos de falta de alimento.

Imagínense lo que puede estar pasando en ese mundo microscópico del pulmón y vías respiratorias altas en la enfermedad COVID-19 y la luchas de las células para con este Coronavirus en su interior y poderlo destruir o evacuarlo, sabiendo su estructura de Icosaedro con sus cubiertas de lípidos y diversidad de proteínas le da un potencial destructor y de camuflaje. Además esa capacidad de duplicación lo hace un destructor de células al dejarlas. Esos organoides intracelulares que se llaman lisosomas, que están en el citoplasma de la célula y que tiene que ver con la autofagia y fagocitosis se ven de seguro sobrepasados en su energía de funcionamiento.

El Nobel del año 2017 se lo otorgaron a 3 norteamericanos, aislaron a un gen que controla el ritmo biológico diario al codificar una proteína que se acumula en la noche y se degrada en el día; son los mecanismos moleculares que controlan los ritmos circadianos de como las plantas, los animales y los humanos han adaptado su ritmo bilógico para “sincronizarlo con las rotaciones de la tierra” lo que se entiende  como “reloj biológico” y que se aplica tanto al “Jet log” que se produce en los viajes trasatlánticos, como en las funciones de la clorofila en las plantas.

Apreciados lectores este ritmo se aplica al unisonó en cada célula, en cada órgano, en cada sistema de nuestro cuerpo, el cual puede ser diferente en su fisiología interna, dependiendo de su velocidad, energía y mecanismo internos complejos moleculares, donde la luz juega un papel importante en todo ese ciclo circadiano; es por eso que los pilotos de aviones, los trabajadores nocturnos con cambio frecuentes de horario , los trastornos del sueño pueden tener trastornos de salud si no se adaptan a estos cambios, donde la  luz del día y la noche, la claridad o la oscuridad pueden alterar este ritmo y complicar estados fisiológicas como: a qué hora orino, evacuo, me despierto, me acuesto o me levanto, desayuno, almuerzo o ceno entre otros muchos estados fisiológicos. Hasta la Luna y por supuesto el Sol, tienen que ver con esto, aunque ustedes no crean.

Ahora relacionen la fisiología y fisiopatología con todos estos mecanismos donde el Coronavirus aprovecha para ser más agresivo si de día o de noche, su velocidad  de replicación o su estadía en el cuerpo humano, si hay relación con la temperatura o el frio que son elementos de la física que tienen que ver con el verano o el invierno y como los virus pueden ser más propensos para invadir o actuar, son inquietudes no tiradas por los cabellos, todo esto está ya escrito, pero no todo comprobado. Es aquí donde recuerdo al filosofo y teólogo Santo Tomas de la Edad Media, escribía todo el universo esta en movimiento, todo se relaciona entre sí, todo se mueve siempre y constantemente y esto sí es vedad, incluso en la muerte las moléculas se mueven hasta su desintegración total y se  termina su mínima energía de la física cuántica en su interior. Todo esto no es simple para comprender, pero la ciencia lo puede explicar.

El premio Nobel de año 2018 es ganado por un norteamericano y un japonés, descubrieron  la terapia posible de algunos canceres por inhibición de la regulación inmune negativa o terapia del cáncer mediante receptores del sistema inmunitario, es algo complicado de explicar al lector no acostumbrado a estos temas, pero lo que quise resaltar es que estos científicos se enfocaron en los mecanismos de defensa que tienen el cuerpo para cualquier alteración que pueda dañar a las células y en el cáncer también hay lucha de proteínas o elementos que la misma célula cancerosa se defiende contra el sistema inmune y muchas veces le gana la batalla al sistema defensor.

Estos científicos descubrieron como contrarrestar este efecto de las células cancerígenas. Trabajaron con células y sus estructuras genéticas en el ARN y ADN genético. En relación a los virus, ya sabemos qué papel  juegan sus cadenas de ARN o ADN y su replicación u mutación, no sabemos con el CovSARS-2 su evolución final y su estadía dentro de la células, si va a causar secuelas posteriores o como otros virus como el del Êbola o el Zica que se están estudiando para luchar contra algunos cánceres sobre todo el virus del Zica en el control del Glioblastoma Multiforme un tumor muy agresivo en el cerebro donde el virus parece controlar el crecimiento del tumor por alteración de su ARN o ADN genético, así como produce microcefalia en los niños porque altera el crecimiento de células cerebrales; así es la neurobiología o las sorpresas de la ciencia. ”Esta vida te da sorpresas” y en tiempo de Coronavirus se puede esperar de todo. EL  tiempo, los científicos y la investigación darán la respuesta algún día a muchas incognitas.

Y finalizando este micro resumen  llegamos al año 2019, donde 2 norteamericanos y un británico demostraron como las células perciben y se adaptan a la disponibilidad de oxigeno en momentos de deficiencia, por ejemplo en el buceo o en las alturas y así evitar alteraciones fisiológicas o clínicas en los individuos, esto se aplica en pacientes anémicos y otros tipos de patologías.

En estos momentos de coronavirus agresivo y virulento y que ataca nada menos que al sistema respiratorio, corazón, dos sistemas esenciales en intercambio de oxigeno y en donde se ve limitada la capacidad ventilatoria, con alteraciones de la difusión alveolo-capilar donde la falta de oxigeno se ve clínicamente y con parámetros medibles es evidente que juega un papel importante el descubrimiento de estos e científicos donde sus países estan involucrados en una gran cantidad de casos y de muertes; solo me imagino que están haciendo las células y que infinidad de mecanismos están haciendo para mejorar la oxigenación de muchos órganos y sistemas para no fallecer, en especial el Sistema nervioso central donde se ubican los centros de comando de la respiración y de la circulación.

No me extiendo mas en eso porque  aquí hay mucha tela que cortar  y contar, con interacciones de múltiples terapias que se están aplicando y ensayando para tratar el paciente para su recuperación o se salve; la tienen difícil porque la tormenta perfecta de la inflamación local en el pulmón es tremenda y la difusión del oxígeno tiene que atravesar muchas barreras para llegar a las arteriolas y así difundirse a todo el cuerpo, que aun con ventiladores potentes no se puede forzar la presión de entrada, porque el problema es de difusión. Es donde la física del a que tanto me gusta escribir juega su papel en la fisiología.

Ustedes respetables lectores dirán si o no, hay relación con este coronavirus con algo  que los científicos han estudiado en estos 4 años, para no remontarme a años anteriores donde los estudios de lo los cromosomas con su ARN oADN y otros organoides intracelulares han fascinado a muchos científicos y otros premios Nobeles. La genética, la virología, la física cuántica en la medicina, entre otras ramas de la biología serán estudiadas por siempre y yo diría que la veterinaria, el ambiente y las plantas, no se podrán quedar atrás en el ambiente de lo Nobeles de la medicina y la fisiología.

Todas la ciencias, sin olvidar la química y la física se une en algún punto y todas están en movimiento constante de sus partículas que las componen. Somos “estrellas” que venimos del  polvo cósmico y en polvo nos convertiremos. Muchos de los habitantes  y algunos conocidos  de este planeta se están convirtiendo  en polvo en estos tiempos. QUE DESCANCEN EN  PAZ.

Rubén D. Lopera

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