Los aciertos de la tercera entrega: el cuidado de su diseño de arte, un imaginativo guion, la impecable banda sonora, actuaciones de colección y, sobre todo y por encima de la carga de acción y la sensación comercial del triller, el aporte existencial de sus diálogos sobre todas las formas del amor.
La tercera entrega de La Casa de Papel, con ocho capítulos a cargo de siete directores que desarrollan el concepto de seis guionistas, ha iniciado la conquista de sus audiencias en todo el mundo apoyada en razones que exceden su carga de escenas de acción, su sentido de triller imaginativo y diferenciado de los estereotipos a que nos tiene acostumbrados el cine del Norte, con todo y sus deudas y homenajes a muchas otras producciones basadas en un robo fuera de las escalas conocidas.
La diferencia la hacen sobre todo los diálogos confrontativos que exponen y desgarran los entretelones de todas las expresiones del amor, incluyendo ese que pocas veces osa mencionar su nombre, tal cual lo definiera Oscar Wilde hace ya mucho tiempo, a lo que se une la música que en Guantanamera – danzada y cantada por Pedro Alonso (Berlín), logra una lúdica y tierna relación con el tema del serial.
El éxito de esta entrega radica en la completa dimensión de vertientes que se entrecruzan para conformar un tejido fuerte y firme, que toma la atención del espectador y no le da oportunidad de para dejar de verla.
A estos factores se agregan el cuidado de su diseño, un imaginativo guion que logra superar sus dos primeras entregas, la impecable banda sonora en inglés y apoyadas en una plataforma de actuaciones que dejan el sentido de que se ha entregado, en cada papel, más de lo que incluso, el público esperaba, tanto por parte del elenco conocido como por sus singulares nuevos talentos.
Impacta la interpretación del actor bonaerense Rodrigo de la Serna que conocimos en 2004 haciendo, en Diario de motocicletas, junto a Gael García Bernal, y que en 2016 hizo del Jorge Bergoglio, en “Llámame Francisco”, que irrumpe en la conocida serie para aportar una fuerza y una frescura que capitaliza mucha de la atención de los espectadores. Es un verdadero robador de escenas.
La otra nueva figura que destaca por su aurea de carismática maldad policial es la de Najwa Nimri, actriz nacida en Pamplona de padre jordano y madre española, que, con siete meses de embarazo, hace de la “femme policial fatal”, con una descarga actoral bestial. Su despliegue interpretativo, llega a tal grado que le genera la antipatía del espectador, creyéndola capaz de ser tan negativamente carismática.
Las notas que circulan, emitidas desde la plataforma de mercadeo de Netflix España, insisten en que ahora hay más acción que en los capítulos anteriores y se dispensa mucho contenido promocional, pero pierden de vista que el fuerte de La Casa de Papel, no está en los balazos, las cargas explosivas de C-4 con los lances de violencia y secuestro. No. Eso sirve para la cuota de la audiencia amorfa y manipulable Su verdadero atractivo radica en sus parlamentos de confrontación emocional, sus reflexiones sobre el afecto real, su denuncia de la superficialidad erótica, dando al público conclusiones, directrices y verdades de difícil asimilación, pero valederas.
Esta vez, La Casa de Papel, involucra otros espacios nacionales, que se benefician con una promoción turística fuera de toda duda, lo que es particularmente enfático en la paradisiaca y turquesa Playa Kuna Yala, de Panamá (que aparece escrito erróneamente con “C”) y lugar que ahora mucha gente quisiera conocer y disfrutar ahora) al igual que el casco urbano y los suburbios habaneros.
La banda musical es una mezcla bien lograda de balada pop, coros gregorianos, música cubana, tonadas de origen italiano enmarcado todo en una impecabilidad auditiva.
El tráiler de la III temporada LCDP fue visto en You Tube por 2.026.254 millones de personas y los maratones para ver sus ocho capítulos, que finalizan con una frase (“Ahora es cuando comienza la guerra”), en labios de Itziar Ituño (Raquel Murillo/Lisboa) que anuncia la cuarta temporada para 2021, ahora en plena etapa de preproducción, lo que da una idea del impacto que ha de tener esta entrega.
La serie falla cuando coloca a la policía cubana, obedeciendo ordenes de otros países con los que ideológicamente nada tiene en común.
Ficha Técnica
Título: La casa de papel
Año: 2017
Duración: 70 min.
País: España
Directores: Álex Pina (Creator), Jesús Colmenar, Miguel Ángel Vivas, Alex Rodrigo, Alejandro Bazzano, Javier Quintas
Guión: Álex Pina, Esther Martínez Lobato, David Barrocal, Pablo Roa, Fernando Sancristóval, Javier Gómez Santander, Esther Morales
Fotografía: Miguel Ángel Amoedo
Música: Iván Martínez Lacámara, Manel Santisteban
Género: Thriller
Distribuidor: Netflix España
Reparto: Úrsula Corberó (Tokio), Itziar Ituño (Raquel Murillo), Álvaro Morte (El profesor), Pedro Alonso (Berlín), Alba Flores (Nairobi), Miguel Herrán (Río), Rodrigo de la Serna (Palermo) Jaime Lorente (Denver), Najwa Nimri (la oficial de inteligencia Alicia Sierra), Esther Acebo (Mónica Gaztambide), Enrique Arce (Arturo Román) y Darko Peric (Helsinki)