La decisión del pueblo americano ha inclinado la balanza hacia el Partido Republicano que tendrá 48 miembros en el Senado frente a los 45 Demócratas, y un Congreso que también tiene ese mismo color. Pero no olvidemos el profundo divorcio entre Trump y el establishment republicano. Una primera consecuencia se sentirá en el poderoso Tribunal Supremo, dado que se va a frenar la renovación de mayoría demócrata. El equilibrio de poderes, que es un pilar básico en la democracia, dependerá ahora de la capacidad del partido Republicano de controlar las tendencias extremas y de ayudar al ejercicio de la responsabilidad pública.
Jesús D Mez Madrid
C/ Can Pau Birol s/n (Girona)