La comida basura y en general una dieta basada en grasas trans y azúcares, reducen de forma significativa la potencia sexual del hombre.
Y es que tomar muchos carbohidratos, lácteos, dulces o alcohol provocan la inhibición de producción de testosterona, lo que puede conducir a un menor vigor sexual, mala salud en general y a la disfunción eréctil.
Teniendo en cuenta que para mantener una erección adecuada es necesario tener un buen flujo arterial y venoso en el pene, lo que comes influirá en la salud cardiovascular y, por tanto, en la función sexual. A mejor alimentación, mejor flujo sanguíneo del pene.