El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, dijo el domingo que el exmandatario Alejandro Toledo, acusado de recibir millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, traicionó al país y debe volver para enfrentar a la justicia.
La fiscalía prepara un pedido de arresto internacional de Toledo, quien fue acusado de recibir pagos ilícitos por 20 millones de dólares de Odebrecht a cambio de la concesión de dos tramos de la carretera interoceánica en su gobierno en el 2005.
Según una fuente de la fiscalía, existen pruebas de que de esa cantidad, 11 millones de dólares fueron transferidos a la cuenta de un socio del expresidente, que los fiscales creen que está involucrado en los pagos de sobornos de Odebrecht.
Toledo, que gobernó Perú entre el 2001 y 2006, estaba el sábado en París, Francia, pero actualmente se desconoce su paradero.
“Muy dolido por estas noticias del expresidente Toledo, es una traición al pueblo peruano y es una traición a sus colegas que se esforzaron tanto”, dijo Kuczynski en declaraciones a la W Radio de Colombia que fueron difundidas por la Presidencia.
“Es muy lamentable esto, él debe ponerse a derecho y regresar al Perú y contestar lo que le va a preguntar la Fiscalía”, agregó.
Kuczynski, quien fue ministro de Economía y Primer Ministro en el gobierno de Toledo, reiteró que no estuvo involucrado en las negociaciones que el ex mandatario habría realizado con Odebrecht por la carretera interoceánica.
“Si hubiéramos percibido cualquier cosa no hubiéramos estado en el gobierno, estas fueron cosas que, aparentemente, se negociaron fuera del Perú, en Río de Janeiro, ciertamente yo no estuve ahí, si hubiéramos sabido de esas reuniones hubiera renunciado de inmediato”, sostuvo.
En el marco de un acuerdo judicial en Estados Unidos, Odebrecht, involucrada en el mayor escándalo por sobornos de la historia de Brasil, reconoció en diciembre pagos por 29 millones de dólares para ganar obras públicas en Perú entre 2005 y 2014, en los gobiernos de Toledo, Alan García y Ollanta Humala.