Un grupo de jugadores de los Steelers de Pittsburgh pidieron este lunes la suspensión al apoyador de los Bengals de Cincinnati, Vontaze Burfict, por el codazo que propinó en la cabeza al receptor abierto Antonio Brown durante el partido que ganaron a domicilio el domingo por 21-28.
El tackle derecho de los Steelers, Marcus Gilbert, afirmó que Burfict debería ser suspendido con severidad por la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
“Es patético. La NFL tiene que hacer algo con eso”, declaró.
“Es triste. Uno de estos días crecerán las acciones y tendremos graves problemas”, añadió.
Brown atrapó un pase por el centro y fue tacleado por dos defensivos de los Bengals cuando Burfict se lanzó con su codo derecho, conectando el golpe con el área de la cabeza de Brown.
El receptor cayó al suelo y se mantuvo por algunos segundos sin levantarse para luego ser examinado en el banquillo por los cuidadores del equipo de Pittsburgh y que autorizaron su vuelta al partido.
Brown se convirtió en el héroe del partido al capturar un pase de 31 yardas en la recta final del tiempo reglamentario y dio la victoria a los Steelers.
Al concluir el partido Brown describió la jugada como “un golpe desagradable”.
Burfict tiene un largo historial de golpes violentos, multas y suspensiones desde que llegó a la Liga en 2012.
Se perdió cuatro partidos en el comienzo de la temporada de 2018 por violar las políticas de abuso de substancias de la liga.
Burfict no ha jugado más de 11 partidos en un año desde el 2013.
La Liga ha hecho énfasis en proteger a los mariscales de campo con llamadas de rudeza al pasador, sin embargo, al guardia David DeCastro le gustaría ver que también los receptores sean protegidos.
