Su belleza causa estragos allá donde va. Pero cuando Jennifer Lopez despliega además toda su sensualidad, verla llegar es un espectáculo que corta la respiración de invitados y fotografos. Y así fue precisamente el momento en que apareció sobre la alfombra roja de la 17 edición de los Latin Grammy. La cantante llegó a la gala de entrega de los premios, que se acaba de celebrar en Las Vegas, con un mono enterizo de Zuhair Murad, completamente pegado a la piel y transparente, que dejaba ver su impresionante figura.
Delicados encajes negros y brillantes le daban un halo de misterio y la estrella era capaz de unir dos de las tendencias más destacadas de la temporada, las transparencias y los encajes lenceros, con un resultado insuperable. Jennifer se veía delegadísima, un efecto que multiplicó gracias al cabello completamente planchado y un maquillaje oscuro que marcaba dramáticamente sus facciones. Escultural también apareció Roselyn Sanchez, de rojo y con un amplio escote que terminaba en una suerte de estola rodeando el cuello.
Laura Pausini optó por el blanco y negro, con un espectacular vestido strapless de rayas con mucho volumen que le queda perfecto. Otras como Becky G. se pasaron de modernas. La cantante quiso ponerse todo: brillos, encajas, transparencias, escote, mini-falta y cola. Y el resultado no fue precisamente le mejor.