El índice de muertes de hispanos por armas de fuego en Estados Unidos fue en 2014 de 4,69 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, por encima del dato nacional y dos veces más que el índice de los estadounidenses de raza blanca, según un estudio publicados hoy por el Violence Policy Center (VPC).
Más de 50.000 hispanos murieron entre 1999 y 2014 por la violencia de las armas en Estados Unidos, una media de 3.100 anuales, según el estudio del VPC, basado en datos del Centro de Control de Enfermedades (CDC) y la policía federal (FBI).
Dos tercios del total de muertes por armas de fuego de hispanos en los 15 años analizados por el informe se debieron a homicidios (33.532, el 66 %), mientras que el 29 % (14.431) fueron suicidios.
El 2 % fueron clasificadas como no intencionadas y el 3 % como uso de la fuerza policial o sin determinar.
El estudio subraya que el índice de muertes por arma de fuego de los hispanos en Estados Unidos es casi el doble que el de los blancos, mientras que entre los adolescentes hispanos la muerte por arma de fuego es la segunda causa de fallecimientos.
Ese índice de muertes por arma de fuego entre hispanos de 4,69 por cada 100.000 personas es superior al del conjunto del país, que es del 3,5, y contrasta sobre todo con el de las personas de raza blancas, que es de 2,41 por cada 100.000 habitantes.
Para los jóvenes blancos entre 15 y 24 años la violencia de las armas es la cuarta causa de muerte en el país, mientras que para los de raza negra es la primera causa de muerte.
Además, dos tercios de los homicidios de hispanos fueron llevados a cabo con armas de fuego, con los revólveres como el arma más usada.
“El impacto letal de la violencia de las armas entre hispanos, especialmente entre los jóvenes, es muy claro. Aún así nuestra habilidad para entender la crisis y hacerle frente es limitada por las lagunas en los datos”, explica en un comunicado el director ejecutivo de VPC, Josh Sugarmann.