Miami (EFEUSA).- La globalización y el comercio internacional son imparables a pesar de los retos que enfrentan por gobiernos populistas o la persistente desigualdad entre naciones, concluyó hoy el Foro Estratégico Mundial en Miami (Florida).
Para Jorge Kogan, exsecretario de Transportes de Argentina y uno de los oradores de la clausura, el principal reto que enfrenta la globalización es una “gigantesca brecha que hay entre países pobres, países menos pobres y países muy ricos”, que se extiende también al interior de varias naciones latinoamericanas.
Kogan, directivo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), dijo a Efe que se habla mucho de cooperación de países en desarrollo con aquellos emergentes, pero que es poco lo que se materializa.
“Los países más desarrollados, donde la tecnología, la innovación, lidera el proceso global, creo que podrían hacer más por los países en desarrollo, porque al agrandarse la brecha por ese desarrollo tecnológico, va a ser más difícil la globalización”, lamentó Kogan.
Por su parte, el experto tecnológico mexicano Rafael Funes, otro de los expositores, señaló que la globalización no se va a detener por Gobiernos populistas que busquen cortar con los tratados de libre comercio.
“Está demostrado que cuando los impuestos de importación en un país se incrementan su competitividad disminuye, salirse de los tratados, que implicaría subir o ajustar las tasas de aranceles, implica que pierda competitividad”, manifestó a Efe Funes, fundador de LOVIS EOS.
Kogan agregó que la ola populista, que no es nueva sino que ha cambiado de lugar geográfico, mientras en otros lugares se mantiene “casi eternamente”, puede generar “limitaciones” para la globalización.
Señaló que las políticas proteccionistas y arbitrarias llevan consigo un “reacomodamiento de los intereses políticos y económicos de los países”, como ha pasado en naciones latinoamericanas.
“Si el populismo promete reparto de riqueza y trabajo para todo el mundo, se entra en proceso de ineficiencia, y para poder funcionar así hay que cerrar de alguna manera las economías”, explicó.
Para Funes el riesgo de estos populismos suele diluirse porque, según expresó, una cosas son las campañas populistas y otra la realidad, en la que la economía y los empresarios son el motor de la sociedad.
“Los gobernantes deben dejar que la economía se desarrolle con mayor fortaleza y rapidez; los empresarios, las empresas, son los que hacen la economía, y los gobernantes la consumen para dar satisfacción a sus ciudadanos”, manifestó Funes.
En el mismo sentido se pronunció Mark Wallace, directivo de empresa estadounidense de envíos UPS, quien señaló que la compañía que dirige es un ejemplo palpable de la globalización y que todos aquellos que acudieron al foro “son embajadores del comercio mundial”.
El foro, inaugurado por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y el presidente y jefe ejecutivo del Foro Económico Internacional de las Américas (IEFA, por su sigla en inglés), Nicholas Rèmillard, analizó también los desafíos empresariales.
Funes explicó que las empresas tienen a diario como reto creativo “encontrar cómo agregarle valor a un cliente final en un negocio”.
Aseguró además que los países emergentes tienen un valor que no han explotado, “les hace falta creer en la creatividad”, la que considera una oportunidad que “vale muchísimo dinero en las economías desarrolladas”.
El mexicano señaló además que favorece la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, en inglés NAFTA), pero para ajustarlo a las nuevas tecnologías.
“Faltan capítulos de una serie de tecnologías, como el comercio electrónico, que no están reflejadas en NAFTA y que no tienen principios establecidos de cómo deben operar entre los tres países” que forman parte de este tratado internacional, precisó.
Sin embargo, Kogan señaló que el riesgo de una revisión del acuerdo es que “se termine en una situación de mayor encierro de estas potencias económicas y esto termine afectando al mundo menos desarrollado”.