Un conocido centro comercial de la ciudad de Hialeah, vecina a Miami, fue desalojado hoy ante el temor de que se estuviera registrando un tiroteo en su interior, aunque finalmente se trató de una falsa alarma, informaron medios locales.
En pleno Viernes Negro, el principal día de compras del año en Estados Unidos, la alarma antiincendios provocó escenas de pánico en el centro comercial Westland Mall, según captaron clientes que se encontraban en el lugar y que subieron imágenes a las redes sociales.
En uno de estos vídeos se puede ver a un grupo de personas que, cargadas de bolsas, corren en el exterior del centro comercial, donde muchos otros clientes tuvieron que permanecer encerrados hasta que la Policía local confirmó que se trató de una falsa alarma.
Junto a la Policía acudieron efectivos de emergencias médicas, aunque finalmente no tuvieron que atender a nadie, indicó el canal Local 10, que indicó que la seguridad del centro comercial informó de que alguien activó la alarma antiincendios, lo que provocó el temor entre los cientos de clientes que hacían sus compras.
Tras comprobar que se trataba de una falsa alarma, el centro comercial reabrió una hora más tarde y se retomó la actividad de este día en el que millones de personas en todo el país aprovechan los descuentos para realizar las compras navideñas.
El alcalde de la ciudad, Carlos Hernández, explicó al “Miami Herald” que incluso recibieron llamadas al servicio de emergencias en las que alertaba de “disparos” en el interior del centro comercial.
Tras establecer un perímetro alrededor del edifico, finalmente un grupo de agentes entraron al centro comercial y comprobaron que no había ningún peligro, indicó Hernández.
Este suceso se produce horas después de que también se produjesen escenas de pánico en Londres, cuando se reportaron múltiples disparos en la estación del metro de Oxford Circus, aunque la Policía no logró hallar evidencias al respecto ni se produjesen heridos.
Hialeah es, según la compañía de medios de pago electrónicos WalletHub, la ciudad más hispana y en la que más español se habla en todo Estados Unidos, con un porcentaje de habitantes latinos del 95,64 %, en su mayoría cubanos.