Un grupo de expertos de Naciones Unidas han instado al presidente estadounidense, Joe Biden, a acabar con la pena de muerte en Estados Unidos, tanto a nivel federal como estatal.
En un comunicado, los expertos han calificado la práctica de “aborrecible” y han manifestado que esta carece de “valor disuasorio” y “no puede reconciliarse con el derecho a la vida”.
“A pesar de la idea de que la pena capital se puede aplicar de manera humana, las ejecuciones han resultado en espectáculos degradantes”, han aseverado antes de afirmar que “la pena de muerte es una forma de castigo que afecta de forma desproporcionada a afroamericanos y personas que viven en la pobreza”.
Asimismo, han lamentado que esta siga utilizándose en el marco de una violación de las garantías procesales, “como la falta de acceso a un abogado”. En 2020, el Gobierno estadounidense reanudó las ejecuciones, lo que supuso la muerte de 13 personas en un plazo de seis meses.
Los expertos han puesto de ejemplo el caso de Lisa Montgomery, una mujer que fue ejecutada a pesar de haber sido víctimas de un extremo nivel de violencia física y sexual a lo largo de su vida, una cuestión que habría sido “pasada por alto”.
“Pedimos al presidente Biden que se apiade de 48 individuos que se encuentra esperando su ejecución y que llevan más de una década así”, recoge el texto. En este sentido, han matizado que la idea es, en ultima instancia, lograr que “desde el Congreso se logre la abolición de la pena de muerte a nivel federal”.
Asimismo, han aseverado que durante este tiempo la Administración Biden debería considerar la posibilidad de “implementar medidas a nivel federal para frenar esta práctica”. “No hay tiempo que perder. Hay miles de individuos condenados en todo el país y aún hay ejecuciones programadas para este 2021”, han lamentado.
