Miembros del exilio venezolano se congregaron hoy frente a las oficinas de Goldman Sachs en Miami para protestar por una importante compra de bonos venezolanos que a su juicio le da “oxígeno” al Gobierno de Nicolás Maduro.
Medio centenar de exiliados convocados por Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) gritaron consignas en inglés y en español en las inmediaciones del edificio de la financiera en repudio a la adquisición de bonos de la petrolera estatal PDVSA.
“Rechazamos la compra por 860 millones de dólares, que constituyen un oxígeno para un régimen que está violando los derechos humanos y que de no tener estos auxilios le quedaría muy poco tiempo en el poder”, dijo a Efe José Antonio Colina, presidente de Veppex.
Colina manifestó que es desconcertante que una firma estadounidense apoye indirectamente al régimen de Maduro en “desafío” a las posiciones del Gobierno de Estados Unidos.
“Estados Unidos en los último meses ha dicho que eso es un narcogobierno, que es un régimen que está violando los derechos humanos, que viola la Constitución, que tienen carteles operando dentro de las instituciones”, agregó el activista.
Los manifestantes además mostraron el apoyo a los jóvenes que están protestando en Venezuela, y al mismo tiempo el temor de que abandonen las calles debido a la represión.
“Con su dinero (el de Goldman Sachs) Maduro comprará más armas para matar más estudiantes”, decía una pancarta a las puertas de la firma.
Claudia Angrisano, una de las manifestantes, hizo un llamado a la comunidad internacional a “prestar atención a Venezuela”, mientras el grupo pedía a los venezolanos que residen en el exterior repetir estas protestas contra la firma Goldman Sachs allá donde estén.
Venezuela está sumida desde el pasado 1 de abril en una ola de protestas en rechazo a una decisión del TSJ de asumir las funciones del Parlamento, controlado por la oposición, medida que aunque fue revertida en parte, abrió una crisis política que Maduro busca conjurar con una Asamblea Constituyente.
Los venezolanos repudiaron hoy en Miami que la financiera apoye con la transacción los planes de Maduro, que ha convocado a elecciones a dicha Asamblea Constituyente a finales de julio.
“A la dictadura le quedan 51 días, bien sea para que se vaya, pero si en Venezuela se constituye la Constituyente habremos perdido la batalla, las muertes habrán sido en vano”, aseguró Colina.
Este martes la Asamblea Nacional de Venezuela (AN), de mayoría opositora, acordó indagar la compra de parte de Goldman Sachs de bonos por un total de 2.800 millones de dólares.